Mi madre dice que “cuerpo sólo hay uno” y por eso tenemos que cuidarlo como un templo. Algunos tratamientos de belleza son prácticamente para eso: vernos más bellas; sin embargo, otros son necesarios porque cuidan ciertas partes de nuestro cuerpo. Por ejemplo: el manicure y el pedicure, y ahora te diré por qué son necesarios.
Cuida tus manos
Las manos son parte de nuestra presentación, pero sobre todo son herramientas que nos permiten hacer nuestras actividades diarias. Quizá no lo habías visto de esta manera, pero nuestras manos realizan esfuerzos que necesitan ser recompensados para que sigan trabajando.El manicure es una manera de darle a nuestras manos ese descaso. Además, permite que las uñas estén libres de suciedad y la piel de las impurezas y células muertas. Debemos hidratar nuestras manos.
Un descanso tras el ajetreo
Con los pies ocurre algo similar que con las manos, con la pequeña diferencia que se encargan de sostener todo nuestro peso. Imagínate todo el trabajo que hacen al día, en especial si la mayoría de tus actividades te mantienen de pie. Cuando los pies se agotan, ese malestar se expande a otras áreas, como tobillos, piernas, rodillas y espalda. Por ello, el pedicure le dará un descanso a tu pies; además, es una manera de mantenerlos limpios y libres de las células muertas. Además, eliminará las callosidad y los talones agrietados. Tus uñas te lo agradecerán porque evitarás que se encarnen; en tanto que tus cutículas no tendrán excesos de piel.
Diseños y colores
Y como te dije al principio, estos tratamientos de belleza igual nos permiten vernos más guapas y estar presentables. Puedes usar esmaltes en tonos bajos o llamativos, todo depende de tu personalidad y de la ocasión. Otra opción es que pidas que te decoren las uñas, tanto de las manos como de los pies.
¿Cómo consientes a tus pies y a tu manos?
