La depilación de bikini es algo a lo que muchas mujeres recurren cuando irán a la playa, o simplemente porque les gusta estar libres de vello en esa zona. Sin embargo, el enrojecimiento, picazón o vellos enterrados pueden arruinar la estética de tu piel. Para evitarlo es importante que conozcas una serie de tips infalibles.
Obtén la depilación de bikini ideal
Para que obtengas la depilación ideal checa los siguientes consejos. Es importante que compres los productos adecuados para tu piel. También es importante que tengas los cuidados necesarios para evitar contratiempos.
Prepara tu piel
Necesitas preparar tu piel antes para evitar los vellos enterrados. Estos vellos surgen porque el pelo queda enterrado produciendo infecciones o hinchazón. Para prevenirlo debes exfoliar tu epidermis antes. Así lograrás que esté suave antes y después de la depilación.
Afeitada
Hay chicas que optan por afeitarse, si ese es tu caso, esto es para ti. Necesitas elegir una navaja en perfecto estado, de preferencia nueva y bien afilada. Una cuchilla en mal estado ocasiona que la piel se lastime con erupciones o pelos enterrados. Además, la cuchilla vieja porta bacterias, contaminando tu piel. Debes cambiar el rastrillo después de cinco usos, para que esté en óptimas condiciones. La afeitada es mejor si la haces en la ducha, pues la piel estará más flexible y con los poros abiertos. Siempre usa espuma para facilitar que el rastrillo se deslice
Cera
Lo principal es que para este tipo de depilación debes ir con un profesional. En caso de que decidas hacerlo tú misma, aplica la cera en la dirección del crecimiento del vello. Para retirarla debes hacerlo hacia el lado contrario, mientras sostienes tu piel. De este modo aseguras que se retire el vello desde la raíz. La cera blanda se adhiere a la piel, la cera dura agarra el vello a medida que se endurece y causa menos daño.
Cuidados posteriores
- No debes hacer ejercicio hasta 24 horas después, ya que las bacterias del sudor entrarían fácilmente a los poros.
- Evita usar ropa ajustada o que cause fricción, así evitarás erupciones y sarpullidos.
- Mantén hidratada tu epidermis.