Romper el estereotipo que nos han impuesto por tantos años ha sido difícil. Sin embargo, parece que las mujeres hemos empezado a despertar. Así que ahora no quiero ser una sílfide, mis curvas no las cambio por nada.
Con todas la nuevas campañas que se están divulgando, el cuerpo de la mujer curvy tendrá que ser aceptado en algún momento. Por otra parte, para lograr este cambio, tú eres la primera que debe empezar a aceptarse tal cual es. Esos son los motivos por los cuales no cambio mis curvas por nada.
1.- No quiero que las compañías de productos para adelgazar se enriquezcan con mis inseguridades
Ya se han hecho demasiadas dietas, pastillas, fajas para que intentes llegar a una meta que muchas veces no es lo que buscas.
2.- No necesito ponerme a dieta porque a los demás no les guste mi figura
Ponte a dieta porque tú quieres, por tu salud, pero nunca porque alguien te está haciendo sentir mal con respecto a tu cuerpo.
3.- Si como saludable es por mí, no por querer llenar un estándar
Comer saludable es indispensable para mantener nuestro cuerpo en óptimas condiciones, no porque está de moda. Algunas dicen que el peso no determina su salud, lamentablemente muchas veces sí lo hace. Evítalo come bien, sé saludable. No tienes que llenar un estándar, pero sí tenerle respeto a tu cuerpo.
4.- Mis curvas no son a causa de pastillas de dieta que dañan mi cuerpo
Las pastillas y demás inventos para bajar de peso en poco tiempo puede dañar tu salud. Haz un poco de ejercicio, muévete más solo eso necesitas.
5.- Porque la belleza no viene solo en empaques delgados
Todas tenemos cuerpos diferentes. Acumulamos grasa y ganamos músculo en diferentes partes de nuestro cuerpo. Tu tamaño no determina tu belleza.
6.- Soy perfecta tal y como soy
Toda mujer es bonita, no lo dudes. Si solo ves defectos es tu mente la que no te deja ver cuán hermosa eres.
7.- Porque no tengo estrías, sino la marca del amor que tuve por mi hijo
Las estrías son de lo más natural. Muchas mujeres las tienen a causa de la edad o del embarazo. No te sientas avergonzada, son parte natural del cuerpo de una mujer.
8.- Porque esa cicatriz me permitió tener el mejor regalo del mundo
Las cesáreas no siempre fueron lo que hoy son. Tus curvas también ocultan el duro proceso que pasó tu cuerpo para dar a luz a tu hijo.
9.- Porque los años no pasan en balde y al final la belleza va más allá de lo físico
Es muy cierto que la belleza se acaba. No obstante, tu interior siempre te hará ser la persona que hoy eres y que serás en un futuro.
10.- Porque me doy el gusto de comer lo que quiero sin poner en ello todas mis emociones
Los gustitos de vez en cuando se valen, sin que esto ponga en riesgo tu salud. Si te sientes atrapada, corre, salta, grita, pero no lo ocultes ni te refugies en la comida. Déjalo ir.