Existen incontables mitos acerca del cuidado de la piel. ¿Debería lavar tres veces al día mi rostro? ¿Acaso tengo que usar arcilla todas las noches? ¿Cuáles son mitos y cuáles no? Te voy a aclarar algunos mitos y verdades del cuidado de la piel de rostro y cuerpo. De este modo tendrás la certeza de que sigues la rutina de cuidado adecuada para ti.
¿Para qué sirve realmente el hielo?, ¿cierra poros?
Esta es una verdad, el hielo puede cerrar los poros dilatados en pocos segundos. La piel se vera más lisa en pocos minutos si aplicas una compresa de hielos encima de tu rostro unos cuantos minutos. Puedes enrollar dos o tres cubitos de hielo en una toalla y colocarla sobre tu rostro. Después de hacerlo, no olvides hidratar tu piel.
Arcilla: ¿buena o mala para la piel?
En realidad es excelente para la piel. Las mascarillas de arcilla eliminan el brillo del rostro, retiran las toxinas de la piel y activan la circulación sanguínea. Es una gran forma de disminuir la piel grasa, limpia la suciedad del rostro y es super sencilla de utilizar. De hecho, algunas marcas la venden en pequeños tarros. Solo tienes que untarla sobre tu piel limpia, dejarla unos 15 minutos y retirar con abundante agua.
¿Cuando me baño no es necesario usar jabón facial?
Esto es falso. En realidad es un error creer que tu shampoo puede limpiar tu rostro. Es mucho mejor incorporar un poquito de jabón facial cuando te bañas para retirar la suciedad de tu rostro. Especialmente en la mañana cuando acabas de levantarte y hay una película de grasa que se construyó durante la noche.
“Es bueno para la piel grasa lavar el rostro varias veces al día”
En realidad es un mito. Lavar tu rostro muchas veces durante el día puede alterar el pH de tu piel. Además, puede aumentar rotundamente la producción de grasa de las glándulas sebáceas. Lo recomendable es utilizar toallitas de arroz que absorban el exceso de grasa para controlar el brillo y evitar los jabones en barra, para que la sosa no afecte el pH de la piel.
“El protector solar se usa todos los días”
Una verdad que nunca debemos olvidar. El protector solar nos protege de los rayos dañinos del sol, se tiene que aplicar por la mañana y puedes retocarlo una o dos veces según tu exposición al astro. Es una parte super importante de tu rutina de belleza. No olvides que el sol es el principal causante del envejecimiento prematuro.
