¿Tienes idea de cuántos errores estás cometiendo con tu rímel? Este producto es uno de los básicos en la cosmetiquera de toda mujer. Sin embargo, la mayoría de nosotras cometemos los mismos errores una y otra vez. Lo que afecta al producto o la forma en que maquillas tu mirada.
Aplicarlo antes de rizar tus pestañas
Podrá tener un efecto más alargador sobre tus pestañas, pero es un error. El primer paso es rizarlas y el segundo es aplicar tu rímel. ¿Por qué? Porque una vez que has aplicado el producto, tus pestañas están más frágiles por el apretón del rizador. En consecuencia, estas podrían quebrarse o caerse, lo cuál no sería nada favorecedor.
Aplicar muchísimas capas
Cuando aplicas más de tres capas de tu rímel, le añades más grumos a tus pestañas. En vez de lograr unas pestañas más alargadas y con mucho volumen, el resultado final será unas pestañas “patas de araña”. Estas no se ven nada bien, sin mencionar que muchas capas hacen que tus pestañas luzcan bastante pesadas. Con tres capas de máscara es suficiente para evitar cometer este pésimo error.
Manchar el párpado
Es normal que al aplicar el rímel nos manchemos un poco el párpado. Sin embargo, siempre debes limpiar esas manchas con un hisopo para que no se vea como un mal intento de smokey eye. Desde lejos podrán notar que te maquillaste de prisa, cuando el objetivo del maquillaje es resaltar tus facciones de una manera discreta y en este caso, tu mirada.
Bombear el cepillo dentro y fuera del tubo
Es común este error y es uno de los peores que podemos hacer. La lógica es que conseguiremos más producto cuando en realidad es lo contrario. Lo que ganamos es que entre aire al tubo del rímel haciendo que el producto sea menos cremoso y se seque más rápido. Es mejor rodar el cepillo del rímel adentro del tubo y jalarlo de una sola vez.