Todas tenemos características que nos hacen únicas. De acuerdo a esas características, debemos saber cuáles cosas nos resultan mejores o no. Por ejemplo, las chicas de piel sensible no pueden usar los mismos productos que una chica con piel grasa o mixta. De hecho, estas chicas son las que más sufren a la hora de elegir sus productos o seguir su rutina de belleza. Para que eso no te pase, quiero compartirte estos consejitos.
Realiza pruebas previas
Así sea un tinte de cabello, un exfoliante o cualquier otro producto que vaya a estar en contacto con tu piel, es mejor que hagas una prueba antes. Para eso debes aplicar una pequeña porción detrás de tu oreja. Luego, espera 24 horas para notar si hay alguna reacción en tu piel. Si notas enrojecimiento, irritación o erupciones, no uses el producto; si no las hay, adelante úsalo. De lo contrario, sigue buscando el más adecuado para ti.
Checa las etiquetas
Muchas veces las chicas de piel sensible creen que si un producto tiene escrito en la etiqueta “hipoalergénico”, realmente será bueno para su piel. La realidad es que no todos los productos con la advertencia “hipoalergénico” son adecuados para la piel sensible. No compres por comprar. También es importante leer las etiquetas para descartar que los productos tengan parabenos o fragancias. Estas dos sustancias tienen a ocasionar irritación o brotes en la piel sensible.
Lava bien tu piel
En el caso de la piel sensible es doblemente importante que se mantenga limpia. De no hacerlo, los poros se contaminan y aparecen molestos brotes o reacciones en la piel. Frótala con cuidado, pues restregar la cara solo la lastimará. También considera no usar demasiado maquillaje para que los poros puedan respirar libremente.
Elige los productos adecuados y si no sabes cómo hacerlo, acude a un dermatólogo para que te oriente sobre qué opciones son las mejores para ti.
