El pixie es un corte de cabello suuuper trendy. Así que si estás pensando en cortarlo por estos días, no lo hagas sin antes pensar en alguna de estas cosillas.
Para hacerte un pixie
- Piensa en cuál es la razón para hacerlo. Es decir, si quieres hacerte un cambio de look drástico por razones emocionales, déjame decirte que pueden ser las equivocadas. Una ruptura amorosa nos orilla a hacer cosas apresuradas de las que nos podemos arrepentir después. ¡Piénsalo bien!
- Toma en cuenta la cantidad de cabello que tienes, si es fácil de acomodar y su peso. No todo el tipo de cabellera se amolda a todos los cortes. Es cierto, el cabello crece pero tarda. Así que mejor revisa esos detalles.
- Lleva muchas fotos de distintos ángulos al salón de belleza. Así podrán cortarlo idéntico. También pide la opinión de tu estilista, pues es experto en la materia y sabrá aconsejarte bien.
Se notan más tus facciones
- Ahora que tendrás el cabello más corto, se notarán algunos rasgos de tu rostro mucho más que antes. Si te acomplejan tus orejas o la nariz… ¡No lo hagas! O ve preparándote para aumentar la seguridad en ti misma.
- Tal vez te dé flojera peinarlo y aunque parezca fácil de arreglar, no siempre es así. Esto depende de la caída de tu pelo pero no lo sabrás hasta que lo tengas corto.
- Cuando se tiene el cabello largo, podemos dejarlo más tiempo sin cortar y no pasa nada. El corte pequeño debe mantenerse, así que tendrás que ir a la estética con más frecuencia. Si no lo haces, empezará a crecer super raro y entonces te desesperarás.
- Si te da miedo un cambio tan drástico, hazlo poco a poco. Por ejemplo, puedes hacerte un bob cut e irlo haciendo más corto cada vez hasta que sientas que estás lista.
Si después de todo esto te sientes super segura con tu decisión, entonces ¡hazlo sin miedo! Tenemos toda una vida para cortar, teñir y dejar crecer. Así que no te preocupes, mejor arriésgate.
