Pocas veces le das el cuidado necesario a la piel de tus labios. Si, ya sabes, siempre te enfocas en cuidar tus manos, tu cuello o tu rostro. Lo malo es que si te concentras en tu rostro, piensas sólo en los ojos, la frente o el mentón. La zona de la boca pocas veces es atendida, cuando en realidad requiere más cuidado, o mejor dicho, atención.
Piel delgada
La piel que cubre tus labios es delgada y al estar expuesta a los rayos UV se daña fácilmente. Hay que recalcar que esta zona no tiene suficiente melanina, por lo que la protección ante los rayos es mínima. Raramente se broncearán; sin embargo pueden quemarse con mucha facilidad.
El efecto del sol
Si la piel de los labios se quema, el daño puede ser prolongado. El colágeno (proteína que le da cuerpo y elasticidad a la epidermis) se daña y aparecen las arrugas. Cuando los labios están desprotegidos y se exponen por mucho tiempo al sol, cambia su estructura. A la larga, puedes notar arrugas y líneas alrededor de la boca. Eso es lo menos que puede suceder, pues cuando la exposición se prolonga puede haber queilitis actínica. Es una afección precancerosa conocida como labio del granjero o del marinero.
Cuida tus labios
- Usa protector solar resistente al agua. La protección debe durar al menos 80 minutos.
- Factor de protección alto. Elige labiales que tengan FPS 15 o superior para asegurar la protección.
- Exfoliación. Para eliminar las células muertas, exfolia de vez en cuando. Usa ingredientes amigables para la fina zona de tus labios.
- Cera de abeja, vaselina o parafina. Estos ingredientes te ayudarán a sellar la humedad y duran más tiempo en tu boca.
¡Tendrás unos labios hermosos!