Una mala alimentación y una incorrecta hidratación hacen que la piel poco a poco se vuelva más flácida y sensible. Y, aunque no lo creas, tú misma puedes reactivar la elasticidad de tu piel. Así ayudarás a prevenir la flacidez y a mantener una piel joven y hermosa por más tiempo. Para ello debes añadir algunos alimentos a tu dieta diaria. Estos son buenos para hidratar, nutrir y mejorar la circulación de tu epidermis.
Ensaladas
¿Te has preguntado cuántas grasas consumes al día? Todas estas toxinas que se encuentran en los alimentos altos en grasa hacen que pierdas elasticidad y además ganes peso. De vez en cuando está bien ingerir un poco de grasa, pues tu cuerpo sí lo necesita, pero tu dieta no debe ser a base de eso. Lo mejor es incluir frutas y verduras a tu dieta diaria y qué mejor opción que incluir ambos alimentos en una ensalada. Las ensaladas son buenísimas fuentes de vitaminas, minerales y antioxidantes debido a sus riquísimos ingredientes. Combina lo salado con el sabor dulce o haz variaciones de ensalada durante toda la semana. El objetivo es aprovechar al máximo los beneficios que tienen las frutas y verduras en tu cuerpo.
Infusión de diente de león con jengibre
Una infusión de jengibre, diente de león y un poco de jugo de limón le sentirá de maravilla a tu piel. Ya que contiene un gran nivel de antioxidantes que favorecerán la elasticidad. Tan solo debes hervir una taza de agua y después añadir dos tallos de diente de león y una cucharada de ralladura de raíz del jengibre. Espera a que repose durante cinco minutos. Una vez que esté listo puedes añadir algunas gotas de jugo de limón ¡y listo! Y si piensas que el proceso es largo, puedes rallar el jengibre una noche antes para que a la mañana siguiente sea más rápido.
Jugo de zanahoria y áloe vera
Además de ser buenísimo para la salud de tus ojos también hace algo por tu piel. Debido a sus ricas vitaminas (betacaroteno) y minerales cumplen con la función de hidratar tu piel al máximo. Por otra parte el jugo de zanahoria sabe delicioso, sobre todo sí esta muy frío. Prepararlo es sencillo, tan licua en la licuadora una zanahoria lavada y pelada, media cucharada de gel de áloe vera y medio vaso de agua. Licua hasta que adquiera consistencia homogénea. Tómalo por las tardes todos los días.