Compramos costosos productos de belleza y muchas veces parece que desaparecen en un par de semanas. No es que el producto que compras venga en cantidades absurdamente pequeñas, sino que tal vez usas más cantidad de la necesaria. Conoce la dosis perfecta de producto que debes utilizar y deja de gastar tanto dinero en ellos.
Productos para el rostro
Las presentaciones de los distintos productos de belleza que hay para el rostro van de acuerdo a lo que se supone deberíamos usar a diario. Es por ello que las cremas para ojos no vienen en cantidades industriales. Hay algo que debes entender de los productos de belleza: saturar tu rostro con ellos no hará que surtan mejor efecto. De hecho, la cantidad ideal para usarlos es menor a la que utilizas a diario. Evita gastar en exceso tus productos de belleza.
- Hidratante facial o BB (o CC) cream: el tamaño de una avellana para el rostro y la misma cantidad para el cuello.
- Sueros: estos se deslizan muy fácilmente por el cutis. Medio tubo del gotero basta para todo el rostro.
- Crema contorno de ojos: el tamaño de una lenteja por ojo.
- Mascarilla: debes aplicar una capa gruesa que cubra completamente tu rostro.
- Tónico: un pad de algodón semihúmedo es perfecto.
- Agua micelar: se usa aproximadamente en dos algodones empapados. Depende de la cantidad de maquillaje a eliminar.
Cuidado corporal
La dosis perfecta para los productos de cuidado corporal es un poco mayor que para el rostro.
- Crema corporal: una cucharada de crema para cada zona de tu cuerpo.
- Anticelulíticos: la misma cantidad que la crema corporal.
- Gel de baño: el tamaño de una nuez de castaña para todo el cuerpo.
- Crema tonificante para el busto: el volumen de una avellana para cada seno.
Productos para el cabello
Cuando de productos para el cabello se trata, la dosis perfecta aplica la regla de menos es más. De hecho, muchas veces el uso excesivo de estos productos reseca el cabello, e incluso puede producirnos caspa. Finalmente, recuerda retirar el exceso para que tu cabellera no se apelmace.
- Shampoo: No debe de superar el tamaño de una nuez.
- Acondicionador: El tamaño de una nuez y media; puedes retirar el exceso con un peine.
- Mascarilla: Nunca la extiendas hasta la raíz. La medida es exactamente la misma que la del acondicionador. (¡Impresionante no!).
- Spray: Dos o tres pulverizaciones a 10 centímetros de distancia de tu cabello.
- Cera: El tamaño de un garbanzo.
- Espuma: No debe superar el tamaño de un kiwi.