La depilación con hilo se ha puesto de moda y se ha vuelto uno de los servicios más demandados en los salones de belleza. Sin embargo, ¿has pensado qué tan buena resulta a la larga? ¡Descúbrelo!
Surgimiento de la depilación con hilo
No se tiene una idea clara de dónde o cómo se originó la técnica, pero lo más probable es que haya sido en Medio Oriente o en Egipto. Consiste en una práctica antigua que es usada para eliminar el exceso de vello en la cara. Anteriormente era una habilidad que se enseñaba de generación en generación y no en escuelas. Quienes comenzaron a practicarla son originarios de Medio Oriente o asiáticos.
Proceso
Esta técnica se realiza por un especialista que trabaja únicamente con hilos. El cliente debe recostarse en una mesa para estar relajado. El especialista se apoyará en un espejo de aumento para poder ver el vello con más claridad. Cruza los dos hilos para formar una X que queda torcida en el centro. Luego, mueve los hilos de atrás hacia adelante de manera controlada, al tiempo que los apoya en la piel. Con el movimiento se sacará el vello de manera rápida y sencilla. A diferencia de la cera, los hilos ofrecen una depilación indolora. Únicamente se siente la sensación que se presenta con las pinzas de depilar. Probablemente la zona más dolorosa para la depilación con hilo, sea el labio superior.
Riesgos
La piel puede sufrir daños si la depilación no es realizada por un experto. Además, es posible que los vellos no salgan por completo haciendo que se incrusten o crezcan más rápido.
Cómo hacer la depilación
Esta depilación te ayuda a definir tus cejas de manera sencilla y precisa. La extracción del vello se puede hacer incluso en vello demasiado corto, como en la zona de los labios. Si decides hacerlo tú misma, debes acudir a un curso y practicar primero con tus piernas, hasta que muevas el hilo con facilidad. Ya que lo domines podrás hacerlo en tu cara. Necesitarás hilo de algodón. Debes sentarte en una silla o cama para apoyar tus piernas y estar cómoda.
