La capa más superficial de la piel, conocida como epidermis, se encarga de proteger al cuerpo de los factores externos. Esta función se da gracias a la queratina, que además de cuidar, regenera y reconstruye la piel. Cuando la regeneración no se efectúa de la manera correcta, surge una alteración llamada hiperqueratosis corporal.
Proceso de renovación
El proceso de renovación de la piel se conoce como función queratínica o queratogénesis. Éste ocurre cada 28 días. En este lapso hay un cambio permanente en el tejido epidérmico. De este modo se compensa la pérdida constante de células de la capa superficial. Los pellejitos en la piel producidos por quemaduras leves u otras causas son el resultado de ese proceso. Sin embargo, la eliminación de las células puede verse afectada por factores externos o internos, que causan alteraciones a la piel. Una de esas alteraciones es la hiperqueratosis corporal.
¿Hiperqueratosis corporal, qué es?
Esta alteración hace que la regeneración celular sea lenta, y como resultado la queratina se acumula en la epidermis. Por lo tanto, esta se vuelve gruesa y su aspecto cambia. Entonces luce áspera, amarillenta y opaca, además de que sus funciones depurativas y secretoras dejan de funcionar correctamente. También surgen los callos o callosidades porque no se renueva la piel de manera adecuada.
El engrosamiento de la piel se produce como una respuesta normal a factores como:
- Eczema
- Exposición frecuente al sol
- Obesidad
- Fricción constante
- Inflamación crónica
- Manipulación frecuente de químicos irritantes
Síntomas de hiperqueratosis corporal
Pies
Se producen callos y callosidades por la fricción o roce de calzado apretado o abierto. Las malformaciones se presentan en los dedos irritados y planta del pie. También en el borde del talón se muestra como grietas.
Manos
La piel se hace más gruesa y áspera en las palmas de las manos por cargar peso extremo o al estar en contacto frecuente con químicos irritantes.
Rostro
En esta parte surge eczema y acné que obstruye el flujo normal de sebo hacia la superficie de la piel.
Tratamiento
Debes acudir al dermatólogo para que te dé el diagnóstico adecuado, además del tratamiento necesario. Es importante evitar la exposición excesiva a los rayos del sol. También aplica cremas con filtro solar y no frotes las lesiones para evitar infecciones.
