¿No tienes plan para este fin de semana? ¡No lo necesitas!
Aprovecha la oportunidad para darte un día completo de apapacho. ¡Seguro te hace falta!
Pasamos la mayor parte de nuestra semana preocupadas, corriendo y en completo estrés. Darnos un respiro siempre nos va muy bien.
Y, ¿qué mejor que hacerlo en casa sin gastar demasiado?
Aromaterapia.
Para empezar a relajarnos, necesitamos hacer una serie de respiraciones.
Si tienes algún aceite esencial, podemos aplicar algo de aromaterapia. Coloca dos gotitas de aromaterapia en tus manos. Frótalas e inhala su olor profundamente de dos a tres veces, inhala despacio y exhala.
Música.
Pon algo de música que te relaje. Escoge una playlist que dure bastante tiempo porque, ¡esto va para largo!
Consiéntete y pon música que te ponga de buen humor. Sino, puedes buscar de música relajante.
La ambientación.
Un par de velas por aquí y por allá. Debes de crear el ambiente perfecto para desestresarte.
Esto también incluye estar en un lugar de tu casa donde no tengas nada que hacer. Es decir, que está todo limpio y en orden. Tú único deber será relajarte.
Mascarilla.
Iniciemos con la sesión de spa con una mascarilla. Si tienes alguna especial, ¡adelante! Si no tienes ninguna, puedes optar por hacer una en tu casa.
Los ingredientes saldrán de tu refri, así que no tienes que hacer demasiado esfuerzo. En menos de 15 minutos, tendrás lista una mascarilla hidratante.
Tienes una gran variedad de dónde escoger en nuestra página, ¡busca la que más te guste!
Mani y pedi.
No tienes que pagar demasiado dinero para tener una mani y pedi bonitos.
De hecho, puedes hacerlo hacerlo tú misma en casa. Sólo necesitas de un buen esmalte de uñas y un poco de paciencia.
Disfrútalo. ¡Puedes moldear tu uñas de la forma que más te guste!
Exfoliación.
Date el tiempo para exfoliar tu piel profundamente. Puedes empezar con tu rosto antes de hacerte la mascarilla, da mejores resultados.
Además puedes exfoliar todo tu cuerpo una vez que estés en el baño.
Un buen baño.
Busca la forma de relajarte con un rico baño. Si tienes bañera, puedes optar por unas sales de baño o alguna bomba.
Ambienta la zona para que sientas fluir todo tu día de spa. El caso es consentirte. Un par de velas aromáticas junto con aceite esencial va a hacer la diferencia.
Una taza de tu bebida favorita.
No hay nada que nos pueda relajar más que nuestra bebida favorita. Llámese café, té, incluso una sola copa de vino puede relajarnos inmensamente.
Escoge la que prefieras y prepárate para echarte en algún lugar a ver tu película favorita.
Un masaje.
Un masaje en tu cuello con un poco de aceite de coco, o el que tengas a la mano. ¡Un automasaje siempre resulta muy placentero!
Una película.
Vamos a acabar con el día de spa, viendo una película que te guste o te interese.
Este momento es para no hacer nada. Puedes ver un película o tomar una siesta después de un baño caliente y todas las atenciones que ha recibido tu cuerpo.
Tu botana favorita.
¿Qué seria de una buena tarde de relajación sin algo de comida rica?
Escoge alguna botana que puedas llevar libremente contigo al sillón, ¡para acompañar tu bebida!
¿Lista para olvidar tu estrés?