Las várices son dilataciones venosas que se forman cuando la sangre se acumula en las venas debido a una incapacidad de establecer un retorno eficaz de la sangre. Por lo general aparecen en las piernas. Aunque están asociadas a factores de peso y sedentarismo, la genética tiene un rol importante en su aparición. Así que si estás predispuesta genéticamente a padecerlas, debes poner mucha atención a los siguientes consejos para prevenirlas.
Cuida tu peso
Haz ejercicio
Ojo con el calzado
Pon atención a tu ropa
Los pantalones muy ajustados pueden comprimir los músculos de las piernas dificultando el retorno venoso. Así que mejor opta por ropa un poco más holgada y cómoda que no impida esta tarea a nuestras venas.
Cambia de postura
Tanto permanecer mucho tiempo de pie como estar sentado con las piernas cruzados por varias horas, propicia la aparición de las venas varicosas. A pesar de que tu trabajo o estilo de vida te lo exija, procura cambiar la posición de las piernas y dar paseos cortos que propicien una mejor circulación. Por otro lado, debes evitar sentarte con las piernas colgando. En cuanto a la posición para dormir, se recomienda que las piernas estén ligeramente levantadas.
Evita altas temperaturas
Los calefactores dirigidos directamente hacia las piernas pueden fomentar la aparición de várices. De igual modo lo hacen la exposición al sol, el sauna y los baños muy calientes. Por otro lado, la exposición al frío es igualmente poco aconsejable, pues aunque parece que existe un efecto desinflamatorio en las venas, posteriormente se dilatan y se agravan las várices.
Las várices no solo son antiestéticas, sino que pueden alterar tu calidad de vida, así que toma medidas para prevenirlas desde hoy.