Este es el secreto con el que he logrado mantener una hermosa sonrisa por años

Desde que era muy pequeña, en la escuela y en mi casa me enseñaron a tener buena salud bucal. A los tres años o un poco menos, ya lavaba mis dientes tres veces al día. Parece obvio, pero al día de hoy conozco a muchos papás que se confían de que los niños son “pequeños” y creen que no hay problema alguno porque no laven sus dientes una o más veces. Sin embargo, mi mamá sí se preocupó porque yo tuviera una hermosa sonrisa.

Hábitos de vida

Conforme fui creciendo, la responsabilidad total de mis dientes quedó a mi cuidado. Yo sabía si lavaba o no mis dientes durante el día. También estaba consciente de lo que podía pasar en caso de que no lo hiciera. Cada vez que iba al dentista me felicitaba porque notaba que mis dientes estaban cuidados. No tenía caries y el sarro no estaba presente. Además, sabía que debía evitar consumir café, refresco o fumar. Todo eso, en consumo abundante, daña el esmalte de los dientes. Incluso el no lavar los dientes pronto, puede hacer que se vayan poniendo amarillos.

¿Qué necesitaba hacer?

Además de cepillar mis dientes tres veces al día todos los días, necesitaba cambiar mi cepillo cada dos o tres meses. Hay que recordar que la boca tiene bacterias incluso cuando se lava. El dentista me explicó que si no cambiaba mi cepillo, eso haría que las bacterias se quedaran ahí mucho tiempo más. También entendí que tenía que lavar mi lengua, pues ahí se adhieren bacterias que se van acumulando. Si no retiraba las bacterias de esa zona, podría tener mal aliento. Lo más importante para mantener mi hermosa sonrisa es cepillar mis dientes por la mañana y la noche. Esto es como la rutina de belleza, incluso cuando estaba cansada tenía que hacerlo.

Una hermosa sonrisa es posible

Para que mi hermosa sonrisa pudiera lucir, también me he apoyado de algunos alimentos y remedios caseros. La manzana, las zanahorias y el apio (todos crudos) ayudan a limpiar el esmalte natural de mis dientes gracias a su fibra. Como tip, te cuento que siempre cargo una manzana en mi bolso para comerla cuando sé que tardaré mucho tiempo en la calle. Aunque obviamente mi cepillo de dientes también me acompaña. Dentro de los remedios que comprobé me funcionaron y funcionan, está el de vinagre de manzana o bicarbonato. Si uso vinagre de manzana, debo lavar mis dientes primero y luego realizar gárgaras con él. Esta sustancia ayuda a quitar las manchas y eliminar las bacterias.

Makeup de diez

Incluso mi maquillaje puede ser el mejor aliado para lucir mi hermosa sonrisa. Para que resalte el color blanco de los dientes, es mejor usar labiales claros, incluso si es rojo. Me di cuenta que usar labiales rojos muy oscuros sólo hacían que mis dientes se vieran amarillentos aunque no estuvieran así.

Como puedes darte cuenta, el cuidado de los dientes realmente no es complicado. Más bien se trata de ser constante en los buenos hábitos. Lavar los dientes tres veces al día, ir al dentista cada seis meses y usar los productos adecuados son suficiente para lucir una hermosa sonrisa, ¡te lo aseguro!