El champú puede no ser la única razón por la que tu melena se daña. Tu cabello se está debilitando también por los alimentos que ingieres. Si quieres preservar su belleza debes tomar cartas en el asunto antes de que sea demasiado tarde.
Tu alimentación es primordial
Lo que ingieres día con día es muy importante para el buen funcionamiento de tu organismo. No sólo se trata de que estés saludable, los alimentos también aportan nutrientes para tu belleza. Si ya tiene tiempo que notas tu cabellera opaca y sin vida pero usas los productos adecuados para estilizarla, puede tratarse de tu alimentación. En caso de que también esté tardando mucho en crecer, tal vez se deba a que no consumes lo indicado.
Debes evitar…
- Sal. El sodio es el principal responsable de la caída del cabello. El cabello rizado sufre aún más con el consumo de sal, pues se vuelve quebradizo. Además se cae con más facilidad.
- Azúcar. El azúcar añadida a los alimentos procesados e impide la absorción de nutrientes, proteínas y vitamina E. Todos ellos son los responsables del crecimiento de tu cabellera y sin su presencia no crecerá tu melena. Si tienes mucho antojo de algo dulce, opta por algo más natural, como frutas en vez de alimentos procesados.
- Pescado. Los de alto contenido de mercurio, como el pez espada, dañarán tu melena. El mercurio favorece la caída del cabello y afecta la producción natural de queratina.
- Vitamina A en exceso. Puede afectar los folículos pilosos. Al encoger las glándulas sebáceas se impide que se produzca el aceite necesario para aportar nutrientes a tu melena.
Si evitas estos alimentos y tienes un estilo de vida más saludable podrás adquirir la melena que tanto deseas.