El corrector es el mejor amigo de las chicas con ojeras, de hecho es una excelente herramienta para cubrir las imperfecciones y tener un makeup impecable. Sin embargo estos son los errores más comunes que cometes al usar tu corrector. ¡Deja de hacerlo!
Utilizas el mismo color de corrector para tratar todos tus problemas de piel
Te tengo una noticia de ultimo minuto, hay un color de corrector para cada problema que tienes en la piel. Hay un color especifico para ojeras azules, manchas , rojeces, granitos y muchos otros problemas. Por ejemplo:
- El corrector verde oculta las rojeces
- Lila para las manchas amarillas e ilumina la piel
- Durazno combate los signos de cansancio
- Amarillo disimula los tonos azulados y morados de la piel, como las ojeras y los moretones
- Naranja elimina las ojeras de tonos azules y grises en las pieles morenas.
Aplicar el corrector en el momento equivocado antes de tu base
Yo también he cometido este error antes. Lo ideal es aplicar el corrector después de tu base de maquillaje. Así el corrector puede cubrir realmente los problemas que quieres maquillar. Después aplica otra ligera capa de base y ¡listo!
Colocar el producto con la brocha
De hecho es mejor utilizar tus dedos o un beauty blender para aplicar tu correcto. De esta forma podrás movilizar el producto sin que se generen plastas. Aplica el correctos con pequeños golpesitos y después distribuyelo para que se fusione con tu piel.
Excederte con el makeup
Si aplicas demasiado corrector éste puede acumularse, aguas porque puede acentuar tus imperfecciones en vez de disimularlas. Además el uso excesivo de corrector puede taparte los poros y crear líneas de expresión falsas por la cantidad de maquillaje.
No fijar tu corrector
Después de aplicar el corrector aplica un poco de polvo para fijar el producto. El polvo traslucido es la mejor opción para todo tipo de pieles.
