Los blanqueadores dentales comerciales sueles ser muy agresivos con los dientes. Sin mencionar la sensibilidad extrema con la que terminas y los resultados muchas veces artificiales. Si estás buscando darle brillo a tu sonrisa, la mejor opción es la natural. No hace falta tratamientos con láser, banditas, etc. Con ingredientes que puedes encontrar en cualquier tienda naturista y farmacia, podrás hacer tu propio blanqueador casero.
Ingredientes
- 1 cucharadita de bicarbonato de sodio (si lo puedes conseguir libre de aluminio ¡mejor!). Este ingrediente blanqueará tus dientes y refrescará toda tu boca.
- 1 cucharadita de peróxido de hidrógeno o lo que es lo mismo: agua oxigenada 3% de grado alimenticio.
- Aceite esencial de menta. Combate bacterias y le dará un sabor fresco.
Procedimiento
Para hacer nuestro blanqueador dental DIY vas a necesitar un recipiente limpio en el cual mezclar, una palita para revolver y un cepillo de dientes para aplicar.
- Primero mezcla la cucharadita de bicarbonato con el agua oxigenada. Te debe quedar una pasta suave libre de grumos.
- Después añade un par de gotas del aceite esencial de menta. La cantidad depende de qué tan fuerte quieres que quede el sabor de tu blanqueador.
- Aplica una buena cantidad de esta pasta en tu cepillo de dientes y cepilla por dos minutos. Finalmente, cepilla con tu pasta de dientes normal como lo harías regularmente.
Puedes usarlo diariamente por una semana y después una vez por semana solo para mantener el blanco de tus dientes. Esta pasta promete blanquear tus dientes sin provocar sensibilidad y es ¡todo natural!
Es muy importante que el peróxido de hidrógeno que compres sea de grado alimenticio. De otra manera, es muy peligroso que lo ingieras, pues contiene metales pesados y otros compuestos tóxicos para tu cuerpo.
Este blanqueador no solo es natural, sino que es altamente efectivo. Goza de una sonrisa blanca y natural en poco tiempo. ¡Resultados garantizados!