El cuerpo humano es como una máquina, cuyo funcionamiento es casi perfecto. Sin embargo, tiene ciertos desajustes que provocan ciertos padecimientos; por ejemplo: la queratosis pilaris, mejor conocida como “piel de gallina”. Si este es tu caso, corre por tu libreta y apunta los siguientes remedios que te ayudarán a eliminarla.
¿La quera… quéee?
Bueno, la queratosis pilaris no es una enfermedad, sino un condición genética en la piel. Consiste en protuberancias, que en realidad son células muertas, que permanecen en la piel. ¿Por qué? Porque se acumula queratina, que es una proteína de la piel. En resumen: los vellos no salen, sino que se quedan encapsulados. Recibe el nombre de “piel de gallina” porque la piel tiene la apariencia de un pollo desplumado.
¿Dónde sale?
Esta condición se puede presentar en brazos, muslos y pompis y glúteos, tanto en niños como en adultos. Por lo general, tiene con pigmentación roja, pero también puede ser blanca o negra.
Exfoliación
Debido a que se trata de células muertas, una solución es que le digas “sí” a la exfoliación. La básica y que es apropiada para todo tipo de piel es a base de aceite de coco y azúcar o sal. Únicamente tienes que mezclar el aceite de coco y azúcar o sal hasta obtener una consistencia firme y espesa. Aplica la pasta en las áreas afectadas y déjala actuar por 10 minutos. Enjuaga con abundante agua. Puedes realizar esta exfoliación entre dos y tres veces a la semana.
Hidratación
Sabes que mantener la piel hidratada es una manera de mantenerla joven y sana. No obstante, en este caso, lo ideal es que no uses crema, sino aceite de coco. ¿Por qué? Porque éste contiene ácido láctico, el cual te ayudará a eliminar las células acumuladas y nutrirá tu epidermis. Además, no causa alergias y es excelente para todo tipo de tez.
Consejos generales
La exfoliación y la hidratación serán de gran ayuda, pero debes tomar en cuenta los siguientes consejos para tener mejores y prontos resultados.
- Nada de baños calientes. Éstos resecarán tu piel, empeorando la “piel de gallina”.
- Usa productos orgánicos. Ciertos químicos pueden afectar el estado de tu epidermis, de modo que lo recomendable es que uses productos orgánicos. Además, emplea jabones para piel sensible.
- Cuidado con el sol. Esta condición puede aumentar si te expones al sol y no te proteges con bloqueador.
