Todo en esta vida tiene un límite de tiempo, incluidos tus cosméticos. Lamentablemente ese labial que tanto amas no durará toda la vida, tendrá que caducar. Y como bien sabes, usar maquillaje caducado puede causarle muchos daños a tu piel. Desde espinillas hasta infecciones en el rostro, labios u ojos, así que ten cuidado. En este caso, tu paleta favorita de sombras para ojos también tiene caducidad. ¿Exactamente cuánto tiempo? Te lo diré, duran aproximadamente dos años cuando son sombras en polvo. En cuanto a las sombras en crema, tienden a durar seis meses. Después de este lapso, lo mejor que puedes hacer es desecharlas. Y bueno, ¿ya fue todo? ¡Claro que no! Quiero compartir algunos consejos para aprovechar al máximo la vida que tienen tus sombras para párpados.
Cierra bien tu paleta de sombras
Así evitarás que se llene de polvo o grumos. Nadie quieres usar unas sombras para ojos sucias. Además, si está semiabierta puede ocurrir un accidente. Tal vez se te caiga por error y todas tus sombras se partan a la mitad. Por otra parte, al dejarla abierta todo el tiempo le das acceso directo a las bacterias para que contaminen tus sombras. Todos estos factores afectan el ciclo de vida de tus sombras para párpados.
Lava constantemente tus brochas para ojos
Las brochas también guardan residuos de maquillaje que se vuelven más y más viejos. Estás llenando tus sombras de bacterias acumuladas. Por ello es recomendable lavar constantemente todas tus brochas de maquillaje. Le estarás haciendo un favor a tu piel y, en este caso, a tus párpados.
Si ya no las usas, mejor regálalas o dónalas
Cuando menos te des cuenta ya estará caducado y será desperdicio. Si en verdad no las usas, lo mejor es que se lo des a una amiga, hermana o prima antes de que se vuelvan más viejas. ¿Para qué desperdiciar el maquillaje de esta manera?
No guardes tu paleta de sombras en el baño
¡Es una pésima idea! La humedad contaminará tu paleta de sombras para párpados y podrían aparecer hongos o grumos en tus cosméticos. Mejor guarda tus cosméticos en un lugar seco y limpio como en el cajón de tu cuarto.