Corrector de ojeras permanente, ¿la mejor alternativa?

Ante el cansancio y las desveladas aparecen las molestas y espantosas ojeras. Esas que hacen que nuestro rostro no luzca lo mejor posible. Con el tiempo van acrecentándose y hacemos de todo para cubrirlas. Probamos miles de maquillajes, desde correctores caros hasta baratos. Pero con nada desaparecen. Hoy en día existe solo una alternativa para quitarlas por completo: ¡el corrector de ojeras permanente! Pero… ¿será la mejor alternativa?

¿En qué consiste esta técnica?

Hace unos meses se popularizó el uso de tatuajes para cubrir ciertas imperfecciones de nuestro cuerpo. Esta misma técnica se está usando para ocultar el color oscuro que sale debajo de nuestros ojos. Aquí el tatuador mezcla distintos pigmentos para replicar el tono de tu piel. Lo aplica sobre la ojera, cubriéndola y realiza la función de un corrector permanente.

¿Es doloroso este tratamiento estético?

La piel en la que se tiene que aplicar el pigmento es más delgada que en el resto del cuerpo, por lo que el procedimiento puede llegar a ser demasiado doloroso. Al inyectar la tinta, se crea una especie de herida en la zona. Además, si eres de piel sensible, podrías terminar con moretones en el rostro.

Desventajas del corrector permanente

Al usarse una tinta de color determinado, ya no puede cambiar. Así que mientras puedes verte de forma natural en una época del año, en otra podría parecer que tienes manchas en tu rostro; por ejemplo, si te bronceas. Cuando te realizas un tatuaje (que es finalmente de lo que se trata esta técnica), este debe permanecer cubierto del sol. Al tratarse de la cara, esto resulta un tanto difícil. Además, como las ojeras se encuentran cerca del ojo, si se tiene alguna reacción alérgica podría ser fatal para tu vista.

Ahora que ya sabes todo lo que implica el corrector de ojeras permanente, ¿te atreverías a hacértelo?