Desde pequeña quise el cabello rizado porque mi mamá tiene los chinos más hermosos que puedas imaginarte. Por fin hace un par de meses decidí que era tiempo de animarme y me hice un permanente. Fue grandioso, porque por fin tuve lo que siempre desee pero ahora me enfrentaba al reto de adaptarme. He encontrado algunos secretos para que mi melena realmente sea como la soñé y te los comparto a continuación.
Hidrata, hidrata, hidrata
No importa si tus rizos son naturales o, como yo, te sometiste a un proceso químico para lograrlo. La clave para que siempre se vea hermoso es la hidratación. Esta es importante porque hará que tu melena luzca sana y con brillo todo el tiempo. Además, tendrá suavidad, lo que hará más fácil el peinado diario. En el mercado existe una gran variedad de cremas o tratamientos para este propósito. Un tip fantástico es aplicar una mascarilla de aceite de coco. Te recomiendo ponerlo de la mitad a las puntas y dejarlo reposar unos minutos antes de retirarlo.
Define tus rizos
Una vez que has cumplido la misión de mantener tu cabellera hidratada el siguiente paso es definir los rizos. Esta parte es esencial y lo mejor es hacerlo cuando el cabello esté húmedo más o menos en un 30 %. Ayúdate con un suero protector, crema o espuma para peinar. Es muy importante que elijas un producto que esté diseñado especialmente para cabello como el nuestro. Puedes usar tus dedos o un peine de dientes muy separados para distribuir el modelador que elijas.
Atrévete a hacerte peinados
Ser poseedora de un cabello rizado resulta incómodo en época de calor, pero no te preocupes, existen peinados perfectos para nosotras. Una de mis mayores motivaciones para hacerme permanente fueron precisamente los peinados, porque soy amante del volumen. A este tipo de cabello le van estupendas las colas altas, los buns, y las trenzas. No tengas miedo de experimentar.
Si tienes más consejos cuéntamelos para ponerlos en práctica.
