Si has considerado teñir tu cabello para cambiar de imagen, antes de hacerlo toma en cuenta que el procedimiento es altamente corrosivo. Esto es inevitable aunque te pongas en manos de profesionales. Por ello debes preparar tu melena para que después no sufras las consecuencias de la resequedad, la caída y el quiebre.
Acondiciona e hidrata un mes antes de teñir
Si no acostumbras usar acondicionador, cremas para peinar, ni ningún tipo de tratamiento para tu pelo, entonces es momento de ponerte las pilas. Otra manera efectiva de mantener el cuero cabelludo bien hidratado es colocarte de manera constante mascarillas. Las más efectivas suelen ser las que llevan huevo. No olvides dejarla actuar durante unos minutos. Para obtener mejores resultados envuelve tu melena en una toalla caliente, verás como aumenta la vitalidad y fuerza de los folículos capilares.
Usa un aceite capilar nutritivo
Una semana antes de teñirte el cabello unta de medios a puntas cualquier aceite capilar. Esto con la finalidad de mantener tu melena bien hidratada y nutrida. Puedes hacer un aceite esencial tú misma, es muy sencillo. Solo pon a calentar a baño María, en cantidades iguales, aceite de ricino, de almendras, de coco y de oliva. Mezcla hasta tener una consistencia uniforme. Aplica de medios a puntas y cubre con papel aluminio. Lo mejor de todo es que este tratamiento puedes realizarlo también después del tinte.
No laves tu melena un día antes
Algo que no todas las chicas saben es que la secreción propia del cuero cabelludo protege la piel, evitando que se irrite. Además, no lavar tu pelo resulta beneficioso para fijar el tinte. Una última recomendación: toma en cuenta que si lo que buscas es un cambio radical, como pasar de morena a rubia, necesitas decolorar antes.
Preparar tu cabello para el tinte es facilísimo y vale la pena.
