Uno de los problemas estéticos del rostro que más odiamos es el brillo facial. Por más que nos maquillemos o lavemos el rostro, de pronto nada parece suficiente. Y más si se presenta en la zona T y hace que parezcamos lámparas todo el día. La buena noticia es que puedes deshacerte de él con algunos hábitos en tu rutina de belleza diaria. Aquí te los dejo para que te libres del brillo facial en un dos por tres.
Lava tu cutis dos veces al día
Aunque el lavado del rostro no debe hacerse de forma excesiva. Si tienes grasa en exceso, puedes hacerlo por la mañana y por la noche. Este hábito facilitará la eliminación de la contaminación que se queda en la piel y te ayudará a regular los aceites. Ahora, la forma correcta de hacerlo es con agua fría y jabón neutro.
Exfolia una vez a la semana
Los exfoliantes son productos muy saludables para la piel, ya que permiten remover las células muertas y el exceso de grasa. Ahora, no debes usarlos en exceso porque pueden alterar el pH natural del cutis y ocasionar irritabilidad y enrojecimiento. Incluso sensibilidad. Puedes comprar uno comercial o hacer el tuyo en casa.
Tónicos naturales
Los tónicos naturales como la infusión de perejil, el agua de rosas, el agua de hamamelis o loción de limón. Cuando decimos tónico suena a pócima mágica. Pues más o menos es lo que hacen en tu piel, ya que sirven para regular su pH y disminuir el exceso de grasa. Sus propiedades penetran los poros y facilitan la eliminación de impurezas.
El ácido salicílico y tú: uno mismo
Este ingrediente elimina la grasa de los poros. Compra un limpiador que tenga ácido salicílico y utilízalo por las noches antes de dormir. Lo consigues en cualquier supermercado o farmacia, hay de muchas marcas y para todos los presupuestos.