Cómo cuidar tu busto antes y después del parto para no tener estrías

Dato curioso: Durante la lactancia tu busto puede doblar su tamaño original. ¿Lo sabías? Ocurre porque durante el embarazo, las hormonas generan cambios en el cuerpo, como la subida de la leche, hace que los pechos aumenten. Por eso es tan común que aparezcan estrías durante el embarazo, además de las grietas, bultos y el cambio de color en los pezones. Aprende a cuidar tu busto antes y después del parto.

Estos cambios son de lo más naturales; sin embargo, a nivel estético podemos prevenir la caída del busto y la aparición de estrías con unos cuantos trucos. Aprende a cuidar busto antes y después del parto con estos consejos.

Elige el sujetador adecuado

 Escoger el sujetador indicado es indispensable. Debe envolver tus pechos sin comprimir la caja torácica; además, tener tirantes ajustables. Busca el sujetador que te haga sentir cómoda y confiada, recuerda que el soporte de tu busto forma parte importante de esta hermosa etapa de tu vida.

Usa toda la crema y aceite que quieras

Cuida la piel de tu busto usando crema humectante y aceites esenciales. Te recomiendo dar un masaje ligero a tu busto un poco todos los días. Ayudarás a que la crema se absorba mientras que mejoras la circulación y tono de tu busto. Este debe de convertirse en un hábito. Cuidar tu busto antes y después del embarazo es preciso para evitar las estrías. Además, es básico mantener la piel hidratada.

Aguas con tu peso

Sabemos que tienes que comer por dos, aunque es cierto que durante el embarazo debes comer un poquito más. De ti depende la calidad de los alimentos y qué tan saludables sean. Tener un poco más de libertad en cuanto a calorías no debe ser una excusa para engordar en exceso. Recuerda que las estrías se deben al estiramiento desproporcionado en la piel, esto pasa cuando subes desmedidamente de peso.

Opta por amamantar

Algunas mujeres lamentablemente no pueden hacerlo por cuestiones médicas. Por otra parte, en caso de que sí puedas hacerlo no habrá mejor regalo para tu bebé. La leche materna tiene un sinfín de beneficios extra que no pueden dar las fórmulas comerciales. La lactancia no solo ayuda a tu bebé, de hecho a ti también. Cuando lo alimentas, tiendes a bajar de peso de forma natural, libera la leche de los senos fácil y rápido y produce una sensación de bienestar.

Finalmente, después del parto puedes practicar ejercicios específicos para tener más tono muscular en el busto. Recuerda que no hay nada mejor que un par de pesas para lograr buenos resultados. Cuidar tu busto antes y después del parto, es imprescindible para evitar las estrías; solo basta comer bien y aplicarle una buena cantidad de crema hidratante.