Una parte importante de la rutina diaria de toda mujer es cepillar su cabello. Para desenredarlo, darle más volumen, brillo y firmeza. Sin embargo, existen muchos tipos de cabello y cada uno necesita de un cuidado especial. El primero es el cepillado, que es la base para mantenerlo fuerte y saludable. Por eso, te compartimos estos consejos para que lo hagas de la manera correcta, partiendo desde lo más básico, el cepillo.
Opta por los cepillos con cerdas naturales
Un cepillo de calidad y de buen material hará mucho más fácil el trabajo de cepillar tu cabello correctamente. Elige los de cerdas naturales ya que funcionan mejor para peinar todo tipo de melenas. Estos son super útiles para las mujeres de cabello corto, ya que le dan mejor agarre a su cabello. Siempre toma esto en cuenta al momento de elegir tu cepillo. Los pequeños son aptos para las melenas cortas y los grandes para las melenas largas.
Elige el tamaño y forma según tu tipo de cabello
No importa si tu cabello es delgado, grueso, ondulado, rizado o lacio existe una gran variedad de cepillos para cada tipo de cabello. Además, puedes usar diferentes tipos de cepillos y peines para tu rutina de peinado.
- Cepillo redondo: Ideal para cepillar las melenas lacias y onduladas. Te ayuda a darle volumen y movimiento en tu cabello. Sin importar el largo del cabello, los cepillos más grande con esta forma son perfectos para alisarlo al usar la secadora.
- Cepillo esqueleto: Se caracteriza por tener las cerdas ligeramente más separadas. Funciona de maravilla en las melenas onduladas porque se desliza con mayor facilidad, dejando tus ondas o rizos definidos y desenredados. Un tip muy útil para desenredar mejor tu cabellera es aplicar óleo capilar que también hidratará cada mechón.
- Cepillo plano: Si tienes problemas para desenredar tu melena larga y abundante este cepillo te ayudará. Elige los pequeños en forma de erizo, más conocido como detangler.
Cepilla más de una vez al día
Lo ideal es cepillarlo dos veces al día, una en la mañana y la otra en la noche. De esta manera distribuirás la grasa natural de tu cabello desde la raíz hasta las puntas. Además eliminarás el resto de polvo y activarás la circulación sanguínea.
Limpia constantemente el cepillo
¿Te imaginas cepillar tu cabello con restos de polvo, pelusas y cabellos sueltos? ¡Qué asco! Retira los cabellos sueltos que se atoraron en las cerdas de tu cepillo todos los días. Remoja tu cepillo en una solución de agua y jabón durante diez minutos para limpiarlo por completo. Hazlo una vez por semana. Una vez elegido el cepillo, deslízalo por tu cabellera comenzando por las puntas y en cada pasada sube un poco más. Así no lo jalarás y no se maltratará.