Cambiar algunos de tus hábitos te dará una piel radiante

A muchas mujeres les encantaría tener una piel radiante o de ensueño sin arrugas, lisa, brillante y tersa. Sin embargo, parece que hacen todo lo contrario y maltratan su rostro. Pero no te preocupes sólo es cuestión de cambiar esos hábitos y de adoptar otros. Al hacerlo constantemente verás un cambio gradual en tu piel que te dejará maravillada. ¿Quieres saber cuáles son los hábitos que debes adoptar?

Bloqueador solar sí o sí

Hay tres cosas que diariamente debes hacer por tu piel: lavarla, hidratarla y protegerla. No puedes saltarte ninguno de estos pasos, mucho menos cuando se trata de la piel de tu rostro. De lo contrario, tendrás manchas, granitos o afecciones en difíciles de tratar. Por eso utiliza un bloqueador solar con factor de protección solar (FPS) 50. No importa que sólo salgas a la calle durante un par de horas.

Toma más agua diariamente

No olvidemos que para hidratar la piel no es suficiente aplicarnos cremas, aceites o tratamientos, también es necesario hidratarnos mediante nuestra alimentación y el consumo de agua. Por eso es indispensable que tomes dos litros de agua al día. Esta cantidad puede aumentar o disminuir con base en tus actividades.

Agua micelar para lucir una piel radiante

Cada noche debemos limpiar nuestro rostro y piel para retirar impurezas que se alojan en el cutis. A veces los desmaquillantes, geles o aceites no eliminan todas la impurezas. Por eso la mejor opción es utilizar agua micelar. Con ella se limpian a profundidad los poros de la piel. Además existen diferentes variantes para las necesidades de cada tipo de piel, ya sea grasa, mixta o seca.

Cambiar las fundas de tus almohadas

Es preciso cuidar cada cosa que entra en contacto con nuestra piel. Por eso, los artículos de belleza como las bases de maquillaje, primers o sueros deben ser de buena calidad. Así mismo, debemos cambiar las fundas de nuestras almohadas y nuestras sábanas por lo menos una vez a la semana. De esa manera evitaremos que algunas bacterias puedan lastimar el cutis.

Trata de no tocar tu rostro

Finalmente, cuida la forma cómo tocas tanto la piel de tu rostro como la de tu cuerpo. A veces somos más bruscas de lo que creemos y comenzamos a debilitarla. Así mismo, manipular excesivamente el rostro propicia la aparición de arrugas y el cutis se llena de bacterias.

Por cierto esta es una forma completamente natural de producir colágeno.