Es normal que a diario se te caigan entre 50 y 100 cabellos que después se regenerarán. Muchos de estos los encuentras en la almohada o en el cepillo. Incluso en la ducha, pero ¿cuándo pasa de ser normal a ser un trastorno de salud? ¿En qué momento se convierte en un problema de calvicie femenina?
¿Cuándo debes empezar a preocuparte por la caída de tu cabello?
Segio Vañó, dermatólogo coordinador de la Unidad de Tricología y estudio de las alopecias del Hospital Universitario Ramón y Cajal, señaló que el problema se presenta cuando la raíz folicular se daña. En consecuencia, se produce una pérdida de densidad capilar, esto significa que se transparenta la piel a través del cabello.
El origen de la calvicie puede ser resultado de los cambios continuos en la estética del cabello. También es posible que se deba a alteraciones hormonales o problemas alimentarios. Si existen trastornos inmunes o enfermedades degenerativas, como el cáncer, también se pierde el cabello.
La alopecia es más común en los hombres
Vañó señala que este mal afecta a más del 50% de varones porque las hormonas producen una disminución en la densidad capilar.
Sin embargo, también es un problema femenino. La alopecia androgénica (hormonal) es el modo más frecuente entre nosotras. Este mal afecta al 25% de la población y en los últimos años se han detectado otros tipos de alopecia. La frontal fibrosante ataca la zona de la diadema y cejas y se presenta en la menopausia.
¿A qué edad afecta más la calvicie femenina?
Según el especialista, hay dos etapas en las que afecta: la adolescencia y la menopausia debido a que existe un desajuste hormonal. Sin embargo, también puede presentarse en mujeres con síndrome de ovario poliquístico. Incluso es probable que aparezca cuando hay mala alimentación o cuando se sigue una dieta.
La alopecia androgénica no se previene, pero se puede tratar de manera anticipada. Existen medicamentos que ayudan a estimular el crecimiento del cabello. Otra opción es realizar un trasplante capilar.
Sin embargo, algo que no debes olvidar para contrarrestar este mal es tener una alimentación balanceada. Recuerda que si tu organismo recibe los cuidados necesarios se verá reflejado en tu aspecto físico en general.