La piel comienza a envejecer a partir de los 25 años, pues deja de generar la misma cantidad de colágeno y elastina que antes. Justo en ese momento es cuando aparecen las primeras arrugas y manchas. El peeling es la mejor opción para recuperar la apariencia juvenil de tu piel.
¿Qué es el peeling?
El peeling es un tratamiento dermatológico en el que se aplican sustancias químicos abrasivas en la piel del rostro. Con ellos se hace una exfoliación profunda para eliminar las células muertas, grasa, acné, y reducir los poros abiertos. Sin embargo, algunos de los tratamientos pueden ser agresivos.
Contras de los tratamientos más comunes
- No siempre son efectivos. Cuando el peeling se realiza de manera superficial, los resultados pueden no ser lo que esperabas. Esto sucede porque no actúan a la profundidad que deberían hacerlo.
- La primera capa de la piel se daña. Con el tratamiento se van muchas de las imperfecciones; sin embargo, cuando es muy profundo se pierde la epidermis. El resultado de eliminar esa capa de la piel puede traer consecuencias más delicadas.
- Efectos secundarios. Inflamación, costras, ardor, ampollas y comezón.
- No es apta para todas. Al ser un tratamiento con sustancias químicas, hay personas que no pueden someterse a él, como mujeres embarazadas o lactando y quienes padecen psoriasis u otras alteraciones dermatológicas.
- Son de costo elevado. Los costos oscilan entre los 2,700 pesos hasta más de 80000, aunque dependen mucho del lugar al que acudas y del tratamiento que selecciones. ¡Sorprendente!, ¿no?
Beneficios del peeling casero
- Beneficios para tu piel. Podrás notar cómo se alisan las arrugas, vuelve la luminosidad, se empareja el tono y mejora la textura de la piel.
- Menos efectos secundarios. Podrás estar segura que no es tan agresivo, ya que tiene 10 veces menos efectos adversos.
Recuerda que para lograr recuperar la salud de tu piel, debes ser constante. Además de usar los productos adecuados para tu tipo de piel.