La belleza de cualquier persona no se mide por la ropa que trae puesta o su forma de caminar. Tampoco por la cantidad de sus pertenencias ni por el maquillaje que usa. Tachamos de superficiales a las chicas que buscan lucir guapas en todo momento y de fodongas a las que no se arreglan por nada del mundo. Creo que la belleza interior y la exterior debe de tener un equilibrio. Como todo en la vida los extremos siempre son malos.
¿Cómo llegar a un balance? De hecho, son pocas las cosas que debes hacer para conseguirlo. Existe un punto entre ser la chica superficial y la que nunca se arregla. Estos pequeños hábitos te llevarán al equilibrio, reflexiónalos un poco y si caben en tu estilo de vida incorpóralos a tu rutina diaria. La belleza interior y la exterior no deberían estar peleadas, ya que son parte de ti misma.
Maquillarme o no maquillarme
No a todas nos agrada la idea de maquillarnos todos los días. La decisión es tuya, pero si quieres un buen consejo te lo doy. Aunque no uses mucho maquillaje, siempre procura lucir bien para ti. Sácate el mejor provecho todos los días a tu manera. Al final, verte al espejo ojerosa, con los ojos tristes y una expresión derrotista te va a deprimir. Empéñate en ser la mejor versión de ti misma.
¿La ropa importa?
Claro que importa, es tu presentación ante el mundo. Es una forma de expresarte y sentirte bien contigo misma. La moda es para que te sientas a gusto con tu cuerpo y resaltes todos tus atributos. En vez de verla como algo superficial, reconócela como un arma para mostrarte a ti misma lo guapa que eres. Tu imagen importa, no por el hecho del qué dirán. Más bien importa pues es la forma en la que transmites quién eres. Habla de tu autoestima y de la forma en la que te ves a ti misma.
Tu actitud es importante
Una mujer sonriente siempre será mucho más atractiva que una mujer deprimida. La actitud frente a la vida es parte de la belleza que tienes como mujer. Siempre mira el lado bueno de las cosas. Tener una actitud positiva atrae cosas positivas y viceversa. Ser una persona feliz es vivir plenamente, pues aunque la vida a veces da vueltas inesperadas sabrás afrontarlas con la mejor actitud. Finalmente, las mujeres somos la roca sobre la que se cimienta la familia. Somos mejores guías al mantenernos en una actitud positiva.
Tratar a todos como te gustaría ser tratada
Esta es una regla para tener una vida más tranquila y también parte muy importante de la belleza interior de una mujer. Cuando una chica da lo mejor de sí para todo en su vida es recompensada. Trata a los demás con respeto, amor y mucha tolerancia. Nada hace más bonita a una mujer que el amor que reside en su interior.
Amarte a ti por encima de todo
Suena un poco egoísta a simple vista, pero en realidad no lo es. De hecho, no puedes amar a otra persona si no te amas a ti misma primero. Así que empéñate en ser mejor para ti misma, busca tu felicidad y cumple tus metas. Una vez que seas una mujer plena podrás amar mejor a los demás.