Todas deseamos la fórmula mágica para tener el cutis perfecto, ¿cierto? En lo que inventan ese milagro te presento una opción bastante peculiar: la baba de caracol. Tal vez te preguntes, ¿es en serio?, ¿estás bromeando? y ¿cómo es posible? La respuesta a esas preguntas es sí debido a que regenera y nutre la piel. ¿Te animas a probar este producto natural?
Baba de caracol, una mina de oro
La baba de caracol es una mina de oro debido a que contiene ácido glicólico, que combate las manchas y marcas del acné. Igual funciona como exfoliante, pues elimina las células muertas y nutre las nuevas capas de piel.
¿Quién dijo colágeno?
También contiene la proteína que más abunda en nuestro cuerpo: el colágeno, que aporta resistencia y flexibilidad a nuestros tejidos. Es decir, adiós arrugas, hola eterna juventud. Pero eso no es todo, porque el colágeno va más allá de cuestiones de estética; ayuda a tener huesos fuertes y al organismo a recuperarse después del ejercicio.
Más proteínas
Y como los caracoles tiene una alimentación vegetal, pues su baba contiene proteínas (sí, más proteínas además del maravilloso colágeno) y vitaminas. Las primeras contribuyen al buen estado de la piel, mientras que las segundas tienen propiedades antiinflamatorias.
Sin celulitis
Y por si fuera poco, la baba de caracol igual ayuda a atenuar las estrías y combatir la celulitis. ¿Qué más quieres? ¡Vas a matar a varios pájaros de un tiro!
Opción natural
En pocas palabras: ¡la baba de caracol sí funciona! Y lo mejor es que se trata de una opción natural, que será perfecta en especial si tu piel es delicada y, por lo tanto, suele irritarse. Ojo, con esto no quiero decir que los productos no naturales sean malos, pero simplemente le darías a tu piel un respiro de los químicos y conservadores.
Así que… ¿usarás la baba de caracol en tu rostro?