El estrés, las preocupaciones y el cansancio cobran factura en nuestro cuerpo de maneras no muy agradables. Una de ellas es la contractura muscular. Por tanto, debes aligerar tu estilo de vida y consentirte realizando actividades que contrarresten el estrés. Un automasaje es la opción perfecta para liberarte no sólo del dolor muscular, sino para relajarte y descansar adecuadamente.
Algunos tips antes de empezar
Una recomendación es comprar algunos aceites esenciales que te ayudarán a calentar tu músculos y con ello a aligerar la tensión acumulada. Vierte un poco de aceite en tus manos y frótalas; después lo aplicas en la zona afectada y comienzas a masajear suavemente. La clave de un buen masaje es tocar los planos superficiales, medios y profundos para así calmar el dolor y relajar la zona afectada. Procura consultar a un profesional antes de masajear cualquier parte de tu cuerpo, ya que si tienes alguna lesión grave, podrías agravar el problema.
Automasaje en la nuca y cuello
Comienza en la parte trasera de tu cabeza a la altura de las orejas. Presiona suave pero firmemente hasta llegar al centro de tu cervical. Realiza ese movimiento durante dos minutos. Después, coloca tus manos en el centro de la parte trasera de tu nuca. Ahí realiza movimientos circulares durante dos minutos. Posteriormente, acomoda tus manos en la parte trasera de tu cuello al centro de las cervicales y masajea desde el centro hacia los lados. El movimiento debe realizarse con un poco de fuerza durante cuatro minutos.
Automasaje en la espalda
Concluida la etapa anterior, baja hacia los trapecios justamente en la parte baja o terminal. Con tus dedos haz un poco de presión y luego los deslizas hacia arriba. El movimiento debe ser profundo, pero suave para no lastimarte. Procura no exceder los cinco minutos. Finalmente ve hacia el homóplato y presiona con tus dedos mientras haces un movimiento circular durante dos minutos.