Las várices son esas arañitas que se forman en las piernas. Se vean feas y a nadie le gustan. Lo cierto es que no son arañitas, las várices son problemas de circulación. Si aparecen es porque la sangre no está fluyendo bien, las venas se hinchan y ¡boom!, es cuando podemos verlas a través de nuestra piel. Hay varios factores que las provocan. Estos van desde genética hasta una mala alimentación. La buena noticia es que la mejor forma de prevenirlas es con ejercicio. Aquí te dejo ejercicios específicos que te ayudarán a evitar las feas arañitas de las piernas.
Caminar, así de simple

Cuando caminas activas la circulación de tus piernas. Y las várices, son eso, un problema de circulación. Así que échale la mano a tus piernas caminando un poco más de lo que acostumbras. Ellas te lo agradecerán. Intenta mínimo 30 minutos diarios y verás la diferencia.
Levanta las piernas

Este ejercicio es perfecto para después de un día largo. Recuéstate boca arriba en el suelo, coloca las manos bajo tu espalda. Y ahora, eleva las piernas apretando los glúteos y mantén la espalda recta sobre el piso. Empieza con una pierna y luego la otra. Deben quedar perpendiculares al suelo y déjalas así hasta que sientas que la sangre fluye. Debes acostarte con las pompis prácticamente contra la pared y levantar las piernas apoyándolas contra la pared. ¡Te relajarás y activarás la circulación!
Doblar las rodillas

Para hacer este ejercicio, también deberás estar acostada sobre el suelo. Después dobla tus rodillas llevándolas hasta tu pecho. Sostenlas por atrás, como si las abrazaras. Este ejercicio ayuda a la circulación y a estirar los músculos. Quédate así unos minutos o lo más que aguantes. Termina relajando los pies, moviéndolos en círculos y de un lado a otro. ¡Se siente deli!