Aprendí a cuidar mi cabello al plancharlo de esta manera…

Una de las cosas que siempre me ha importado mucho de mi aspecto es, sin duda, mi melena. No es una novedad que para las mujeres el cabello representa un signo de feminidad. Entre más largo y sedoso tenga mi cabello, más podrá relucir mi lado sexy. Para lograrlo, he tenido que cuidar mi cabello mucho, o mejor dicho, demasiado.

He usado aparatos para estilizarlo

Así como tú usas plancha, secadora, tenaza o productos químicos, yo también lo he realizado. De hecho, creo que no hay mujer que se resista a alguno de estos métodos para arreglar su melena. El problema es que cuando lo usamos frecuentemente, el cabello termina debilitándose y se cae. Yo aprendí a la mala todo el daño que le hacía a mi cabello, pues uso con frecuencia la plancha y mi cabellera poco a poco se deterioró. Sin embargo, ahora quiero compartir contigo algunos secretos que varias amigas y conocidas me han dado. Todos me han funcionado, pero eso no quiere decir que te confíes y uses excesivamente estos artefactos.

Si la melena huele a quemado…

Cada vez que planchaba mi cabello, notaba un olor que no era desagradable, pero tampoco era el más grato. El olor era consecuencia del calor que le proporciona la plancha a mi melena. Sin embargo, me comentaron que usar la secadora con aire frío ayudaba a que el olor desapareciera y así podía cuidar mi cabello.

Mechones rebeldes

En lo personal, sufro de una cabellera bastante rebelde aunque a simple vista no lo parezca. Mi cabeza tiene unos cuatro remolinos que hacen que mi cabello se acomode de un modo muy peculiar. Ya sea para usar una base o para planchar mi cabello, siempre tengo que buscar el acomodo correcto para que no se vea extraño. Lo peor es que en mi frente, tengo muchos pequeños cabellos que jamás se quedan quietos. Bueno, eso era así hasta antes de este consejo. Para domar esos mechones rebeldes solo tengo que usar un cepillo de dientes para aplicarles fijador. Ojo, esos cabellos no tocan la plancha, porque es un hecho que no se quedarán quietos.

¡Vaporizar la cabellera sí ayuda!

Usar la plancha día con día me enseñó que al menos los fines de semana tengo que darle un descanso a mi cabeza. Si realmente quiero cuidar mi cabello así tiene que ser. De otra forma mi cabello se irá dañando y cayendo poco a poco. Sólo tengo que calentar agua en un recipiente (de preferencia de vidrio) y luego mojar una toalla limpia. Al sacarla, con mucho cuidado, la exprimo y dejo secar un poco antes de colocarla en mi cabeza. Debe quedarse ahí por 15 minutos y luego la retiro. Eso ayuda a que se limpie desde la raíz y mi cabello se mantenga sano.

Peines en vez de cepillos

Cada vez que planchaba mi cabello usaba un cepillo para desenredarlo. ¡Fue lo peor! En cada uso se desprendía mucho cabello y quebraba más. El estilista me dijo que es mejor usar un peine para evitar la caída excesiva.