Hay una parte de nuestro cuerpo que nos encanta consentir pues al hacerlo nos relajamos completamente. Se trata de los pies. En este sentido, la pedicura es una de las actividades más solicitadas en los salones de belleza. Entre sus beneficios se encuentran una apariencia más estética. No obstante, al hacerte pedicure debes cuidar los siguientes aspectos o podrías llevarte un mal sabor de boca.
Herramientas sucias igual a hongos
No importa si haces tu pedicure en casa o en un salón o spa, las herramientas deben estar limpias. Por eso, si lo haces en casa, asegúrate de tener un kit personal con todo lo que necesitas. Debes limpiarlo antes y después de utilizarlo, de esa manera evitarás alguna infección por hongos. Si vas a un salón de belleza, entonces debes pedir que limpien los instrumentos frente a ti, de esa forma verás que todo esté en buenas condiciones.
Podrías contraer VIH
Otro de los riegos que conlleva el utilizar herramientas sucias es contraer enfermedades de transmisión sexual como el VIH. Así mismo, podrías contagiarte de hepatitis B. Tan sólo recuerda que al utilizar limas, cortaúñas y navajas éstas pueden tener residuos de sangre infectados, que más tarde pueden utilizar contigo y así te contagias de la enfermedad. Por tanto, procura ir a lugares en los que utilicen herramientas esterilizadas.
Al hacerte pedicure puedes provocarte irritaciones y reacciones alérgicas
Finalmente, también debes cuidar los químicos, soluciones o aceites que utilizas en tus pies. En este sentido el uso excesivo o frecuente podría provocarte irritaciones, sarpullido o, incluso, una infección leve. Por eso, siempre procura utilizar ingredientes y productos lo más naturales posible. De esa forma tus pies no sólo lucirán hermosos, sino que estarán protegidos. Para que el cuidado de tus pies no sólo sea de carácter estético, adopta hábitos de higiene adecuados, de esa manera tendrás unos pies saludables y bonitos.