Aceite de coco: el producto que cambió mi vida

Mi primer acercamiento con el aceite de coco fue cuando empecé a cuidar mi alimentación. Me rehusaba a comprarlo ya que no es nada barato comparado con otros aceites. No obstante, en cuanto me di cuenta de todos los usos que puedo darle, es el único que compro. Así me ahorro muchos otros productos más, incluidos los tratamientos para el cabello y la piel. De hecho, es un buen sustituto de las cremas.  El aceite de coco es un producto de origen natural muy nutritivo. Su riqueza nutricional no solo beneficia a tu organismo, también es muy útil para mantener tu piel y cabello bonitos e hidratados.

En la cocina

Me di cuenta de lo importante que es cuidar el aceite con el que cocinas, hasta que percibí la diferencia. Antes era la típica chica que usaba aceite de maíz para todo. Y  cuando quería “cuidarme” lo cambiaba por aceite de olivo. Error. El aceite de coco tiene grasas buenas. Además, aporta energía, refuerza el sistema inmune y es antiviral.

Y no solo eso, también le da un toque de sabor a tus recetas. Yo lo uso mucho en verduras salteadas o cosas horneadas. De vez en cuando añadir un poco de aceite de olivo a alguna ensaladita no está mal, pero para cocinar todos los días, definitivamente, el de coco es la mejor opción.

Rizos hidratados y definidos

Desesperada porque no encontraba un producto o tratamiento que sirviera para mis rizos, decidí usar el aceite de coco que tenía en la cocina y ¡santo remedio! Si quieres probarlo, te sugiero usarlo así. Antes de dormir divide el cabello en cuatro secciones, ponle aceite de coco a cada una y peina cada sección varias veces, hasta que el aceite haya impregnado bien cada sección. Hazte una o dos trenzas, duérmete así y al día siguiente lo lavas como acostumbras. Además es un ritual de belleza que me relaja muchísimo antes de dormir.

Empecé haciéndolo dos veces por semana porque mi cabello estaba muy dañado. Inmediatamente vi resultados. Ahora lo hago mínimo una vez a la semana. Mis rizos se acomodan porque ya están hidratados y, lo mejor de todo, ¡ya no tengo que peinarme! Así que también me ahorran tiempo.

También lo aplico en mi piel

Sin querer, un día me quedé sin desmaquillante y ahí estaba mi amado aceite de coco. Así que lo usé para desmaquillarme y, ¡sorpresa!, me quitó los restos de maquillaje. Incluso eliminó el rímel que siempre tardaba en quitar por completo. El aceite de coco penetra en la piel de manera muy profunda, así que elimina los restos de maquillaje a la vez que actúa como hidratante.

Exfoliante bueno, bonito y barato

A veces necesitamos una ayudadita extra para quitar todas las células muertas de nuestra piel.  Y los exfoliantes comerciales no siempre son los más baratos, así que también decidí probar esta receta y quedé muy contenta con los resultados. Sólo mezcla aceite de coco con algún grano como azúcar o café y ¡listo! Pásalo por las zonas que quieras exfoliar haciendo círculos con la mezcla. Puedes usarlo cada dos días en la regadera, enjuaga y listo. Tu piel, como nueva.

Mejor que cualquier bálsamo de labios

Siento que ya estoy describiendo el aceite de coco como si fuera un producto milagro pero es que … ¡si!  A causa de  los cambios climáticos y la contaminación mis labios se resecan muy fácil. Empecé a hidratarlos con aceite de coco y me ha ayudado de manera impresionante.

Yo le doy estos usos pero hay muchos más, espero que el aceite de coco te sea tan útil como a mí.