La piel del rostro se debe lavar dos veces al día. El propósito de esta limpieza es remover sudor, maquillaje y bacterias. Si piensas que estás logrando una limpieza profunda usando solo agua y jabón, temo que estás equivocada. De hecho, para realizar una limpieza correcta de tu rostro, debes ser meticulosa. Además de que tu cutis se mantendrá limpio, evitarás imperfecciones y hasta arrugas. Por otro lado, los productos que apliques después de la limpieza penetrarán mejor y, por consiguiente, serán más efectivos. Aquí te presento las nueve reglas de oro que debes seguir al lavarte el rostro. Verás que no es difícil seguirlas y proporcionan grandes beneficios para tu cutis.
1. Desmaquíllate antes de dormir
Para asegurarte de remover todo el maquillaje, en especial el de larga duración, debes hacerlo con un producto adecuado. Utiliza un producto a base de aceite y un algodón y cuida de no estirar mucho tu piel ni frotar los ojos. Espera algunos segundos para que el rímel y el delineador se disuelvan totalmente y remueve completamente el sobrante.
2. Limpia a profundidad cada mañana y cada noche
Después de desmaquillarte debes limpiar tu piel con productos específicos para su condición. Puede ser una espuma limpiadora, gel o jabón neutro. Incluso, es posible repetir esta limpieza de tu piel para asegurarte de deshacerte de todos los contaminantes.
3. Seca tu piel con una toalla limpia
Después de lavarnos el rostro, podemos transferirle bacterias con la toalla con la que nos secamos. Por eso, procura siempre usar una toalla limpia y que esté designada solo para tu rostro.
3. Siempre da a tu piel el cuidado necesario
Aprovecha la humedad de tu piel y los poros abiertos para aplicar los productos de cuidado de acuerdo a tus necesidades. Pon el suero, crema hidratante, de contorno de ojos, protector solar o lo que uses, con movimientos ligeros y siempre ascendentes.
4. No uses toallitas desmaquillantes a diario
Este producto contiene agentes fuertes e irritantes que podrían causar resequedad en la piel si no se enjuagan correctamente. Úsalas cuando realmente sea necesario y no te olvides de enjuagar tu rostro con agua o tónico facial para eliminar por completo los residuos.
5. Siempre limpia tu rostro antes de hacer ejercicio
Si no limpias tu cara antes de comenzar a hacer ejercicio, corres el riesgo de que el maquillaje, la suciedad y la grasa se metan en los poros cuando te limpies el sudor.
6. Lávate con agua pura
¿Has intentado todo, pero sigues sintiendo tu rostro seco? El “agua dura” (llena de minerales) puede ser la culpable. Si tus productos, o el shampoo, no crean la espuma esperada, esta puede ser la causa. Mejor adquiere un filtro para el lavamanos y la ducha. También puedes rociar una cantidad generosa de agua termal en el rostro fresco y limpio.
7. Usa un dispositivo de limpieza facial
Las manos funcionan bien, pero las herramientas de limpieza son muy efectivas para remover el maquillaje y exfoliar las células muertas de manera gentil. Para saber qué es lo que funciona mejor para tu tipo de piel, comienza utilizando un cepillo sónico (no te olvides de ponerle un poco de limpiador facial) una o dos veces por semana.
8. Aplica una mascarilla desintoxicante por las mañanas
Además de poner en práctica todas las reglas anteriores, aplica una mascarilla desintoxicante. Déjala actuar de cinco a diez minutos para destapar tus poros.
9. Siempre ten toallitas desmaquillantes y tónico facial al lado de tu cama
Para las noches de fiesta en donde llegas directamente a tu cama, ten preparado este kit de emergencia. Así no habrá excusa para no mantener tu piel limpia.
