Nuestra vida corre demasiado rápido.
Sabemos que el trabajo, la escuela, los hijos, etc. no nos dejan el tiempo necesario para andar preocupándonos demasiado por nuestro cabello. Pero, si no te da tiempo de darle más cuidado, por lo menos no gastes tu tiempo en las cosas que le hacen daño a tu cabello.
Son pequeñas cosas que hacemos frecuentemente, ¡deja de hacerlo!
Tu melena te lo va a agradecer.
Dormir con el cabello mojado.
¿Cuántas veces no te has ido a la cama con el cabello húmedo o mojado? ¡SÚPER MAL!
Este hábito sólo provoca que tu cabello sufra. Con las vueltas que das en la cama toda la noche, tu cabello se enreda e incrementa el frizz. ¡Hasta se puede llegar a quebrar! Por lo mismo, intenta bañarte más temprano o utiliza una funda de almohada de satín.
Usar la secadora antes de tiempo.
Asegúrate de que tu cabello esté 100% seco antes de iniciar a exponerlo a la secadora. Entre más mojado esté, más tiempo la vas a querer usar y esto va a hacer que tu cabello se queme. Puedes empezar a usar la secadora cuando al menos tengas un 50% de tu cabello seco.
Plancharlo rápidamente.
Cuando tienes prisa y no has hecho nada por tu cabello, es normal que intentes plancharlo a la brevedad. Pero el problema es que no sólo lo quemas, también lo jaloneas y lo planchas sin distribuir los mechones de cabello.
Recuerda que, para no hacerle daño, debes de hacerlo mechón por mechón y no pasar más de una vez la plancha en cada uno.
Cepillarlo mal.
Algunas estamos acostumbradas a cepillar nuestro cabello desde la raíz hasta las puntas de un jalón, cuando lo ideal es totalmente lo contrario. Cepillar nuestro cabello debe hacerse empezando por las puntas, pasando por los medios y acabando en las raíces. Así evitarás que tu cabello se quiebre, dando paso a los molestos cabellos chiquitos que se logran ver cuando tienes frizz.
Peinarte muy a menudo.
¡Dale un pequeño respiro a tu cabello! Aunque no lo creas, el hecho de hacerte una simple cola de caballo puede hacer que tu cabello se quiebre. Esto pasa gracias a todos los accesorios que usamos para recogernos el cabello. Intenta traerlo suelto de vez en cuando.
Usar accesorios inadecuados.
Si tienes el cabello demasiado frágil o seco y aparte usas estas ligas que son demasiado plásticas, puedes dañar tu cabello. Es mejor utilizar las que están cubiertas por algún textil o bien usar accesorios plásticos que no comprometan la salud de nuestro cabello.
Usar demasiado shampoo.
Los productos de belleza usados de mala manera, pueden llevarnos a resecarlo de más.
Sólo hay que aplicar un poco de shampoo, la medida de 3 dedos es más que suficiente.
Cepillar demasiado tu cabello.
Cepillar tu cabello más de 2 veces al día puede quitarle el brillo, dejándolo vulnerable al daño.