El acné es una de las enfermedades cutáneas más molestas que existen. No solamente lastima tu piel, también daña tu autoestima, genera inseguridad y, en casos extremos, causa depresión. Afortunadamente existen mascarillas naturales que nos ayudan a minimizar este problema y a mejorar notablemente la apariencia de nuestro cutis. ¿Lista para prepararlas y ponerlas a prueba?
1. Mascarilla de aloe vera
Para todas es bien sabido que el aloe vera parece ser una planta mágica que le ayuda muchísimo a nuestro cuerpo. Por eso no es sorpresa que sea un fabuloso auxiliar en el tratamiento contra el acné. Lo único que tienes que hacer para preparar este remedio es obtener la savia de la planta y aplicarla directamente en la piel; déjala actuar por 15 minutos y enjuaga tu rostro con abundante agua.
2. Mascarilla de avena, miel y yogur
Otro de los ingredientes consentidos de nuestra piel es la avena, y si la combinas con el poder del yogur natural, mejor. En un recipiente mezcla 1/2 taza de yogur natural, 3 cucharadas de avena y 1 de miel. Aplica en tu cutis, haciendo énfasis en las zonas afectadas; deja la mascarilla hasta que se seque y después enjuaga. Es recomendable aplicar este remedio una vez por semana.
3. Mascarilla de miel y canela
Ya que estamos entradas en los poderes de los alimentos, ¿qué tal si hablamos de la miel? Esta delicia tiene grandes cantidades de vitaminas que favorecen la regeneración de las células de la piel, por lo que ayuda a eliminar el acné. Para preparar esta mascarilla mezcla 3 cucharadas de miel y 1 de canela en polvo; pon esto sobre tu rostro, déjalo por 10 minutos y después retira con agua tibia. Recuerda hacerlo cada dos semanas.
4. Vinagre de manzana con agua
Como lo lees. El vinagre de manzana es poderosísimo contra el acné por su acción astringente. Lava tu rostro con un jabón neutro y después aplica una mezcla de agua con vinagre de manzana; déjalo en tu cutis hasta que se seque y enjuaga con agua corriente.
5. Mascarilla de limón con huevo
La alta concentración de vitamina C del limón ayuda a la piel en el proceso de cicatrización, eliminando las células muertas y dejando una apariencia más tersa. Para esta mascarilla utiliza la clara de 1 huevo y bátela hasta que esponje; después revuelve con el jugo de un limón. Aplica esta mezcla en tu cara y déjala secar; enjuaga con bastante agua.
Prueba estos remedios y comienza a lucir tu nueva piel.
