5 daños que el celular le está causando a tu piel

El celular ha llegado para convertirse en el mejor amigo de la mayoría de nosotras. Utilizamos este artefacto cuando llevamos a cabo nuestras actividades sin pensar en todos los daños que nos produce. Descubre qué tanto está afectando la belleza de tu piel.

Uno de los objetos más contaminados

Los celulares son para la mayoría de las personas el accesorio más valioso en la actualidad. Incluso hay momentos en los que pensamos que no podemos vivir sin él. Durante un día normal, tenemos el celular en las manos más veces que cualquier otro objeto. Para nosotras es normal, pero dejamos de lado todos los daños que le ocasionamos a la piel.

Cambia el tono de la piel

Aunque no lo creas, el calor que emite tu celular te daña más de lo que imaginas. La batería pegada a tu rostro hace que aumente la producción de melanina en tu piel. Eso provoca que la piel de tu cutis se vea dispareja y aparecen manchas oscuras. Si usas mucho el celular para hacer llamadas, por ejemplo, es mejor que utilices el manos libres.

Arrugas, ¡ups!

Ver tanto tiempo hacia abajo la pantalla del celular podría causarte el síndrome de “tech-neck”. Se refiere a las arrugas que salen debajo de la barbilla y alrededor del cuello. Además, al entrecerrar los ojos para ver letras pequeñas puede generar las famosas “patas de gallo”.

Dermatitis

Si notas erupciones en tu cutis, puede ser debido al uso excesivo del celular. El níquel y el cromo de las carcasas causa reacciones negativas en la tez conocida como dermatitis alérgica por contacto.

Acné

Tal vez ya hayas escuchado que uno de los objetos más contaminados es un celular. En efecto, el teléfono tiene más gérmenes y bacterias de las que puede haber en un WC. Todos ellos están en contacto con tu piel contaminándola y provocando el acné.

Ojeras

Si de un tiempo para acá notas que luces como un mapache es por el uso del celular. El resplandor azul de las pantallas influye en el quiebre de los ciclos internos del sueño. Te cuesta más trabajo conciliar el sueño y por eso aparecen las ojeras.