El delineado perfecto solo requiere 4 sencillos pasos. Necesitarás un poco de paciencia y mucha práctica para conseguir esa delgada y hermosa línea que le da expresión a tu rostro. Trazarla no es difícil como parece, pero tiene su truco y requiere un poco de práctica. Te decimos cómo hacerlo en solo 4 pasos.
Antes de empezar, debes saber que mientras más delgada sea la herramienta con la que te delinees mejor será el resultado que obtengas. Si no tienes nada de práctica delineándote, te recomiendo que empieces por comprar una brocha asimétrica, como la de la imagen de abajo, y te acostumbres a utilizar el delineador en gel. Es más sencillo de manejar y se quita muy fácilmente. En caso de que ya tengas algo de práctica, te recomiendo que empieces a utilizar delineador líquido, para que el resultado se vea profesional.
El delineado perfecto en 4 sencillos pasos
Asegúrate de tener a la mano tu brocha y tu delineador en gel o líquido. ¡Manos a la obra! Toma solo un poco de producto y quita totalmente el exceso, de esta forma será más fácil de usar.
Paso 1
Escoge hacia donde quieres que vaya tu delineado. Lo más normal es una línea que vaya en diagonal desde el rabillo del ojo y, de preferencia, hacia el final de tu ceja. Visualiza tu línea para que quede más estilizada.
Paso 2
Traza una línea muy suave con el lado más fino de la brocha. Posteriormente, voltea tu brocha y dibuja un pequeño “triángulo”. Este será el grosor final de tu delineado. Intenta que sea lo más fino posible. No debes tener tanto producto en la brocha para que este efecto se logre fácilmente.
Paso 3
Con tu brocha y un poquito de producto guía la línea hacia adentro de tu párpado. Procura que no quede gruesa. La línea debe ser muy delgada y venir desde tu lagrimal. Hazlo poco a poco utilizando la parte más fina de tu brocha para hacer un trazo muy fino.
Paso 4
Rellena el “triángulo” muy delicadamente para que el delineador no se salga del margen. Una vez que hayas rellenado es tiempo de unificar la línea. Guía la línea del triángulo hacia la mitad de tu párpado para que quede completamente uniforme. No olvides rellenar los pequeños espacios vacíos.
¡Listo, delineado perfecto!
