4 mitos con respecto al uso del protector solar

Actualmente el uso del protector solar es básico en tu vida, sobre todo por los cambios en la capa de ozono y el clima. Los rayos solares cada vez son más agresivos, y si no haces algo para proteger tu piel quizá te arrepientas más adelante.

1. Solo es para algunos tipos de piel

Cada persona tiene características específicas en su piel, mismas que necesita considerar al momento de elegir su jabón, crema y algunos otros productos. Es fundamental que te quites de la mente la idea de que si tu piel es morena no necesitas usar protector. Todas las pieles, sin excepción, necesitan protegerse del impacto de los rayos UV.

2. Impide el bronceado

Una de las principales dudas que surgen alrededor del uso del protector es si este evita el bronceado. Debes saber que si no usas protector solar quedarás más quemada de lo que querías. Si usas aceites para acelerar el bronceado, ten cuidado con la cantidad que aplicas en tu cuerpo.

3. El uso del protector acelera la aparición de acné

Estar en el sol puede darte la sensación de secar los granitos que han aparecido. ¡Mucho cuidado! Si permaneces mucho tiempo bajo los rayos solares tu piel podría deshidratarse. Si no te rehidratas pronto, tu cuerpo tendrá un efecto rebote y las glándulas sebáceas producirán más grasa que antes, y por consiguiente habrán más granitos.

4. Aplicar más cantidad es mejor que hacerlo con frecuencia

Pensamos que la cantidad es lo más importante, pero en realidad lo que más influye en su efectividad es la frecuencia con que se aplica. Si te lo pones cada dos o tres horas evitarás que tu piel se dañe.

Ahora ya lo sabes, sin importar tu tipo de piel, o si está soleado o nublado, debes proteger tu piel antes de que sea demasiado tarde.