A todas nos gusta estar a la moda, pero a veces se nos hace arduo el camino para llegar a ella.
Existe una forma de vernos actuales y que resulta mucho más económica que pensar en comprar un nuevo equipo, y es a través de la actualización de los accesorios.
Desde siempre se dedicaron a completar cualquier look y darle un aspecto tan especial como exquisito, de acuerdo a nuestro estilo y a nuestro gusto. Resaltando así, un simple Petite robe noir o Little Black Dress hasta hacerlo mimetizar con el paisaje, la hora del día, tipo de evento y ocasión, absorbiendo diferentes estéticas.
Los accesorios nos pintan un mundo de infinitas posibilidades. Con puñados de sorpresas se dejan ver tan sencillos como ostentosos. Lo genial es que siempre nos sorprenden con ilimitadas paletas de colores y ricas texturas.
Pueden convivir en armonía con nuestro look o bien haciendo contraste con él. Muchas veces, beneficia a nuestros bolsillos. Pero no se puede prescindir de ellos.
Algunas reglas del buen vestir y elegancia, rezan que no deben sobrepasar los tres accesorios; aunque los tiempo han cambiado, hoy se los puede ver con una poderosa presencia visual y sin temor se muestran exuberantes. Serán nuestros mejores aliados a la hora de vestir y nos ayudarán a crear un sello único y distintivo.
Un solo vestido puede puede utilizarte en el día, tarde o noche, todo depende de los accesorios.
