Todas las mamás hemos pasado por cosas similares o idénticas. Así que es muy chistoso y reconfortante a la vez saber que no somos las únicas. Desde que eres mamá, muchas cosas cambiaron, ¿cierto? Entonces dinos si a ti también te pasa todo esto.
Comida compartida
- Antes comías tu sopa con chile o las palomitas con mucho picante. Ahora ya no puedes hacerlo porque tus hijos terminan pidiendo de tu plato.
- También terminas comiendo las sobras de comida de tus hijos. Así que siempre la pruebas y te aseguras de que esté rica y en buenas condiciones; no demasiado caliente o salada. Hasta la papilla de res de comes. ¡Fuchi!
Cuando estás sola
- Cuando estás sola y escuchas voces de niños o un llanto te alarmas hasta que recuerdas que tus hijos están en la escuela o en otro lado. “¡Mamáaa!”. Jajaja.
- Ahora tienes pocos momentos para dedicarlos a ti misma. Todo el tiempo estás al pendiente de tus hijos. Así que una ducha o una siesta son instantes que disfrutas al máximo, pues siempre duermes con tu bebé.
Cosas un poco extrañas
- Cuando la gente piensa que tu bebé les está haciendo un gesto chistoso pero en realidad está haciendo popó… ¡Es muy divertido!
- Vas a ver televisión y por inercia le pones al canal que ve tu hijo y te quedas viendo hasta después de un rato que te das cuenta de que él no está contigo.
- Ya no terminas las cosas. Cuando estás preparando tu comida, tu pequeño necesita algo, así que dejas las cosas a medias.
- Tu bolso guarda cochecitos o maquillaje de juguete, calcetines, papilla, dulces chupados. ¡Guácala!