A veces estamos tan preocupadas por lograr la silueta perfecta, que nos olvidamos de trabajar los brazos. Unos brazos torneados y fuertes se ven increíbles así traigas una t-shirt, vestido o blusa de tirantes. Además, qué mejor que olvidarse del molesto gordito que tiembla cuando movemos los brazos. ¡Así que es hora de trabajar hombros, bíceps y tríceps! Aquí te dejamos esta rutina para tener brazos torneados y fuertes. Antes de empezar, no olvides estirar. Haz todos los ejercicios en series de 15 repeticiones.
Plancha up and down
Ponte en posición de plancha con los brazos estirados a la altura de los hombros. Apoya el peso de cuerpo sobre las puntas de los pies y los antebrazos manteniendo el cuerpo rígido como una tabla. Deberás sentir fuerza en el abdomen para controlar la posición. Manteniendo esa posición, flexiona un brazo y luego el que sigue. Enseguida enderézalos y vuelve a bajar. Parecerá que subes y bajas sólo con los brazos. Cuida que tu espalda esté recta en línea con el piso, de lo contrario, podrías lastimarte.
Superman para brazo
Acuéstate boca abajo con los brazos estirados hacia arriba como si fueras Superman a punto de volar. A continuación baja los brazos hasta la altura de las caderas sin que toquen en el suelo en ningún momento. Cuida que tengas el pecho ligeramente separado del piso. Repite el movimiento.
Plancha lateral
La plancha en todas sus vertientes es un gran ejercicio. Apoya el peso del cuerpo sobre la punta de los pies y las palmas de las manos manteniendo los brazos estirados. A continuación gira el cuerpo al mismo tiempo que levantas el brazo superior, para terminar con los brazos en cruz apoyando el peso del cuerpo sobre una sola mano. Tus manos deben estar a la altura de tus hombros. Vuelve a la posición inicial y repite hacia ambos lados. Mantén la posición por lado mínimo 20 segundos y repite de nuevo.
Flexión para tríceps
Colócate como si fueras a hacer una lagartija, pero esta vez con el antebrazo a ras del suelo. Apoya el peso del cuerpo sobre las puntas de los pies y los antebrazos, con las palmas de las manos tocando el suelo y manteniendo el cuerpo rígido como una tabla. Manteniendo esa posición desplaza el peso del cuerpo hacia adelante, flexionando los brazos hasta casi tocar el suelo con el pecho. Vuelve a la posición inicial y repite. Debes sentir la fuerza en los tríceps. Si no lo sientes ahí, verifica tu postura pues puedes estar haciéndolo mal.