La vida financiera de una mujer ya es bastante difícil, pero se puede convertir en una verdadera pesadilla cuando recurrimos a las tarjetas como una solución sin pensar en las consecuencias que podrían tener.
El día de hoy, adquirir una tarjeta de crédito es tan fácil como entrar en cualquier banco y pedirla.
Los escrúpulos de las compañías bancarias suelen ser un poco cuestionables, cuando hace varios años necesitabas comprobar un ingreso fijo que solventara el crédito mínimo de una tarjeta y el día de hoy en algunos casos sólo te piden tus datos personales.
Hay que aclarar que una tarjeta puede ser una maravilla cuando la utilizas inteligentemente, es por eso que te damos algunos tips para que ames tu tarjeta y no mueras en el intento de pagarla:
- Si decides tener una tarjeta de crédito, tiene que ser basada en tus ingresos. Nunca sobrepases el límite de tu tarjeta a algo que no puedes solventar. Ten en cuenta tu capacidad de pago debe ser el sobrante de dinero que tienes después de pagar tus gastos fijos (llámese: renta, alimentos, colegiaturas, servicios, etc.) no cuentes con el dinero de gastos que tienes que hacer para pagar tu tarjeta porque solo conseguirás endeudarte.
- Escoge las tarjetas que tengan más beneficios. No todos los plásticos son iguales, debes fijarte en todo de ellas,ni todas cuestan lo mismo, escoge las que más se acople a tus posibilidades de pago y si eres una mujer responsable los beneficios como puntos acumulables, millas, etc… serán un premio.
- Se super meticulosa a la hora de contratar una. Aclara todas tus dudas con el asesor, desde las tasas de interés hasta el seguro contra robos que es super importante, ¿qué pasa si la pierdes?, ¿cómo la recuperarás?, etc. Lee tu contrato totalmente especialmente las letras chiquitas.
Mujer precavida vale por dos, nunca lo olvides. - De preferencia utilízala para emergencias solamente, o para cosas necesarias que estés dispuesto a pagar en cuanto llegue tu recibo, concientízate que debes evitar pagar el mínimo, úsala a tu favor pagando el importe total cada mes así el banco te financia y no tú al banco.
- Sé consciente de que la tarjeta no es dinero extra. Si comienzas a hacer gastos diarios en ella, tu deuda puede llegar a niveles peligrosos que te será difícil pagar.