Lo que nunca debes hacer en tus redes sociales

Las redes sociales se han convertido en una una parte fundamental en el desarrollo interpersonal. En este sentido no podemos negar las ventajas que conlleva el utilizarlas. Entre ellas se encuentran: la cercanía, la facilidad de búsqueda y el tránsito, tanto de información como de entretenimiento. Es toda una maravilla, pero en ocasiones pareciera que no estamos listos para manejar esta tecnología. Por lo general, es en las redes done ocurren más faltas de respeto, discusiones y agresiones. Estas son algunas cosas que nunca debes hacer en tus redes.

 Agredir a quienes no piensan lo mismo

Lo he visto muchas veces, la agresión comienza con pequeñas faltas de respeto que suben de nivel. Las personas no son capaces de respetar  a las personas ni a su vida y mucho menos lo que piensan. Cuando se encuentran dos opiniones diferentes en cualquier red social ambas partes comienzan a discutir. Buscan la incongruencia en el argumento del otro y cuando no la encuentran, buscan fotos de perfil, datos o información del otro para compartir capturas de pantalla y reír de esa persona. Es decir, buscan humillarlas públicamente.

Liberar tus frustraciones y tu envidia

Las personas no son capaces de concebir el daño que le hacen a otras, sobre todo cuando se trata de una plataforma electrónica. El anonimato crea una especie de barrera entre el sentimiento de empatía y las acciones que cometemos contra los demás. Por tanto, las personas creen que tienen el derecho de opinar acerca de los demás sin restricción alguna. Las opiniones constructivas no son malas, pero las críticas sin sentido sí. Es así como muchas personas envidiosas hacen comentarios pasivo-agresivos acerca del cuerpo, rostro o actitudes que se muestran en una foto de perfil o un video.

Crear grupos para burlarse de los demás

Esta es la peor  de todas, ciertas personas crean grupos en Facebook y ligas en TwitterO simplemente se pasan capturas de pantalla con el fin de burlarse y divertirse a costa de otros. Si pensamos con seriedad, este es el origen de muchos memes o videos virales. La violación de la privacidad, la humillación pública y, finalmente, una imagen que da risa y se comparte infinitamente sin saber cuánto daño causa.