Ser una mujer trabajadora es bastante agotador, y algunas no sólo trabajan sino que tienen toda una familia a la cual atender, trabajo, cocina, familia, limpieza, super, cuentas, ejercicio… bla bla bla
A veces nos encontramos demasiado cansadas en la oficina, aquellos tiempos donde solo era colegio, trabajo y salir de noche ha acabado. Debemos hacer un esfuerzo para permanecer despiertas antes de que alguien se dé cuenta. Para todas las que se sienten identificadas con este post: ¡Bienvenidas a el club de la supervivencia!
A nadie le gusta estar cabeceando en la oficina así que:
- Párate, en esos momentos cuando de verdad se te empiezan a cerrar los ojos y comienzas a cabecear lo mejor que puedes hacer es pararte y hacer otra cosa, tu cerebro reacciona a ese estímulo.
- Toma agua, el agua te va a hacer despertar. Hará que tu cuerpo se sienta revitalizado.
- Haz un poco de ejercicio, no en la oficina sino antes o después de ir a ella. A veces el cansancio que sentimos durante el día es porque nuestro cuerpo no libera el estrés correctamente. Si no le das un relax a tu cuerpo con un poco de ejercicio, este intentará hacerte dormir para destensarse ¿mala combinación, no? Así que camina 30 min. al día o usa los pequeños videos de entrenamiento que existen en internet.
- Dale un estímulo a tu cuerpo, discute algo con algún compañero, cómete un chocolate (sus químicos te harán despertar por un rato) o bien baja la temperatura de la oficina de ser posible, un poco de frío hará que tu cuerpo despierte.
- Retírate y toma una siesta, de plano hay veces donde es absurdo que estés intentando trabajar cuando lo único en que piensa tu cuerpo es dormir. Si puedes, pide permiso: estar trabajando de esa manera es contraproducente ya que no estás concentrada mas que en descansar.
