Sabemos que lo único que deseas es tener una piel libre de impurezas y cuidada al máximo. ¿Cómo lograr eso? Con una buena alimentación y también con los productos necesarios para tu piel. La cuestión es saber si eliges lo correcto, por ejemplo, los exfoliantes. Algunos son de azúcar y otros de sal, pero ¿cómo saber cuál es mejor?
¿Azúcar o sal?, eterno dilema
Ya sea que tú elabores el exfoliante o lo compres, entrarás en el dilema de cuál ingrediente resulta mejor. Déjame decirte que no hay una opción que sea mejor o peor que la otra. Más bien son cuestiones de elección personal de acuerdo a las necesidades de tu piel. Además, debes tener claro qué es lo que pretendes conseguir al exfoliar tu epidermis.
Exfoliantes de azúcar
- Son suaves, más que los de sal.
- No provocan picazón ni enrojecen la piel.
- Son ideales para pieles sensibles porque al diluirse con agua caliente apenas rasca la piel.
- El olor es agradable.
Exfoliantes de sal
- Son más fuertes que los de azúcar, pues la sal es más gruesa y no se deshace tan fácilmente.
- Rasca más y en algunas zonas puede provocar enrojecimiento.
- Exfoliantes ideales para pieles secas, pues retiran a la perfección las células muertas, sequedad y durezas.
- Para las pieles con problemas de acné también son muy buenos.
- Cada vez que exfolias tu cuerpo con sal, le aportas minerales. Además, elimina las toxinas e impurezas de la piel mejor que los exfoliantes con azúcar.
DIY exfoliante
Ingredientes:
- 1/2 taza de aceite de coco
- 1 cucharadita de esencia de vainilla
- 1/2 taza de azúcar morena
Cómo se prepara:
- Mezcla todos los ingredientes.
- Extiende sobre tu rostro y masajea con suavidad por cuatro minutos.
- Enjuaga con agua tibia.
Tú eliges el exfoliante, asegúrate de que brinde beneficios y no dañe a tu piel.