Todo parece indicar que lo que viene es latir al ritmo de la naturaleza y cada quien podrá acompasarlo según lo dicte su estilo.
Con caprichosa diversión, nos animaremos a vestir y a tener el aspecto que deseemos y con el cual nos sintamos bien. Será una misión casi imposible pasar desapercibidas, lo bueno es que: Podremos gritar “Paren el mundo, aquí estoy yo”
El abanico que nos presentan los patrones y estampas de las tendencias, son muy vibrantes; vienen con una fuerte expresión setentosa que se manifiesta con diferentes reacciones e imponente presencia que se ve reflejada en los diseños. Las impresiones salen a la luz, con una naturaleza tan viva como mágica, agrupándose y mezclándose entre pinceladas monocromáticas, florales, tropicales, étnicas y geometrales que se deslizan hacia los diseños mostrándose cómodos, frescos y vitales. Ahora sí, con un closet repleto de alegría nos podemos animar a jugar entre superposiciones de texturas, colores y estampas hasta armar un outfit que nos haga realzar aún más, nuestro espíritu femenino. Por último, cuando vayas por tus zapatos, resultará más fácil saber cuál será “EL ELEGIDO”.